Glenn Danzig, el director que perpetro hace un par de años la infame Verotika, vuelve con una película que promete ser igual de loca, un spaguetti western con vampiros titulada Death Rider in the House of Vampires, que nos trae de entrada un tráiler de 3 minutos como presentación.
El film se centra en Death Rider, que viaja hacia el desierto Vampire Sanctuary, gobernado por el conde Holliday. El precio de la entrada es… una virgen intacta. Danzig ha dicho que todo el mundo en la película es un vampiro.
Parece que el director ha conseguido reunir algunos rostros conocidos como Devon Sawa, Julian Sands, Eli Roth y Danny Trejo entre el resto de protagonistas entre los cuales el propio director se ha guardado un papel. Este año va a ser una cita ineludible en los festivales.