Si À Bout Portant ya era un thriller francés sin apenas descanso y con un guión plagado de acción y de ritmo vertiginoso, no quiero ni imaginarme que pueden ser capaces de hacer los coreanos con un material así. Ya se que estamos acostumbrados a que es el cine norteamericano el que parece subsistir a base de remakes, pero también hay otros mercados para el remake, y en este caso se trata del coreano, del cual me puedo esperar lo mejor, como no ocurriría si fuera el yanki.
À Bout Portant, que en inglés se llamó Point Blank y en nuestro país Cuenta Atrás, es un thriller francés de 2010 que nos contaba como un enfermero casado y a punto de tener su primer hijo ve como secuestran a su mujer. Para recuperarla deberá hacer todo lo que le digan sus captores mientras la policía le pisa los talones.
The Target es el nombre del remake coreano, cuya sinopsis oficial nos cuenta como Yeo-hoon, un antiguo mercenario, lleva ahora una vida normal. Un día entra en una oficina y descubre a un hombre asesinado. Los asesinos le atacan y le persiguen. Logra escapar pero con una herida de bala y acaba en el hospital. El hombre asesinado es un importante líder corporativo, y Yeo-hoon se convierte en el principal sospechoso. Tae-jun trabaja en el hospital donde han ingresado a Yeo-hoon. Este lleva una vida feliz junto a su esposa embarazada. En el turno de noche, Tae-jun salva a Yeo-hoon de los asesinos. Al día siguiente, la mujer de Tae-jun es secuestrada, y sus captores le piden que saque a Yeo-hoon del hospital. Ambos emprenderán una peligrosa búsqueda de 36 horas.