Seguimos con las reseñas de la sección online del TerrorMolins que se puede seguir a través de Filmin, y nos centramos en The Strings, el segundo trabajo del director Ryan Glover que nos ofrece un relato sobre la soledad y el aislamiento de una cantante que se ha alejado de su banda para componer sola en una vieja casa de la familia.
The Strings es una historia intimista donde la música tiene un papel fundamental, unas preciosas composiciones acompañan todo el metraje mostrándonos el proceso de composición así como los estados de ánimo de su protagonista. Tras una sesión de fotos en una antigua granja con un pasado de muerte, Catherine empieza a notar en la casa fenómenos extraños.
Podemos decir que el terror en The Strings es más anecdótico que otra cosa, hay algunas escenas de una presencia en forma de sombra y objetos que se mueven y se encienden solos, pero la película no se sustenta en ellos como en la típica película de terror, ya que está mas interesada en centrarse en su protagonista y en su proceso de aislamiento y creativo, en medio de una atmósfera inquietante y de parajes nevados, que aporta esa sensación fria y distante.
Hay que quitarse el sombrero frente a Teagan Johnston, protagonista absoluta del film en lo es su primera actuación, que solventa de manera excelente, y que además es la responsable de las composiciones que podemos escuchar, preciosas melodías repletas de sentimiento, sencillas y desoladoras, de pop melancólico y desconsolada belleza. Ya solo por las canciones merece mucho la pena acercarse a esta The Strings.