El director Bernáth Zsolt sigue apostando por films de aire infantil/adolescente. Si con su anterior film nos descubrió a un Sherlock Holmes muy jovencito en Sherlock Holmes Nevében (In The Name of Sherlock Holmes), ahora sigue en la línea pero con un film de ciencia ficción llamado Aura.
Aura nos presenta a cuatro niños, Tokyo, Pete, Adam y Esther que despiertan en un coche abandonado en un campo donde descubren que el sol no ha salido. Es más, descubren que se encuentran dentro de una esfera invisible de unos 30 metros de diámetro, una especie de aura a su alrededor. Cuando la tocan reacciona y no tardan en suceder cosas misteriosas, como encontrar unas conchas alrededor del coche y empezar a sentir el olor y el sonido del océano, y viejos recuerdos olvidados se materializan justo delante de sus ojos.
Llueve de la nada, hay ruidos inexplicables, mensajes misteriosos y pistas ocultas que los lleva a una surreal investigación que revela que hay mucho más de lo que ellos podían esperar, desenterrando olvidados secretos profundamente arraigados en el principio de la existencia humana. Y estos secretos tendrán consecuencias directas no solo en sus vidas, sino en la supervivencia entera del planeta tal y como lo conocemos.
Desde luego la sinopsis es ambiciosa, lo malo de todo esto es que un film así no nos acabe llegando nunca, como ha sucedido con su anterior film, de todas maneras mantendremos la esperanza de que caiga por algún festival al menos, o de que internet nos sorprenda un día.