Miike presenta en Sitges su película número 100, que se dice pronto pero que es una cifra impresionante para un director de cine. Tras unos años bastante irregular, este es uno de sus mejores trabajos de los últimos que ha realizado, un poco en la linea de su gran 13 Assassins aunque algo por debajo.
Adaptando el popular manga de Hiroaki Samura, se nota que Miike se siente cómodo con el cine de samuráis y con grandes peleas multitudinarias, el problema es que abusa tanto de este formato que todo se vuelve un poco rutinario y monótono, si no fuera por la épica que le imprime al relato y la buena construcción de personajes, todo quedaría en un montón de escenas sangrientas y poco más.
Tirando de la formula de ir enfrentando al protagonista cada vez con un rival más complicado hasta llegar a la catarsis final en forma de combate a lo grande, algo que además ya vemos al principio del film, Miike logra aun con el piloto automático puesto hacer una película bastante decente.
2 comentarios
buenas
La mala suerte de éste gran manga, «el habitante del infinito» (a parte de un final de edición desastroso y reedición en camino con formato distinto en nuestro mercado) puede ser que la abundante casquería eclipsa la combinación de lírica épica y el espectacular estilo de Samura.
Los guiones de manga, por ser serializados, porque pueden terminar súbitamente según la popularidad… tienden a una estructura deficiente ( El puño de la estrella del norte, Dragon ball…) aunque suelen tener sus grandes momentos o sagas.
Hay excepciones, pero las adaptaciones japonesas de éste tipo son demasiado kitsch para mi gusto y si a uno le gusta el original, bastante decepcionantes.
Miike consigue al menos una adaptación bastante cruda y realista, si nos olvidamos de los peinados, claro, cosa que en JOJO es mucho peor, jejeje