Don’t Kill It es el nuevo film de Mike Méndez que vuelve a incidir en la comedia de terror y que ha contado con Dolph Lundgren como protagonista en un papel realmente muy hecho a medida en el que se mete en la piel de un rudo cazador de demonios con una manera de vestir y de actuar de lo más particular.
Méndez se encuentra cómodo en este tipo de producciones de bajo presupuesto de terror simpático y desvergonzado que no dan más que lo que ofrecen, algo simple y llanamente realizado sin más pretensiones que la de entretener y pasar un rato divertido, y efectivamente Don’t Kill It no va mucho más lejos.
Tiene sus dosis de violencia desmedida, se atreve incluso con niños sin ningún tipo de contemplación, sus dosis de humor irreverente y una historia sin demasiadas vueltas, pero no nos engañemos, gran parte de su gracia, si no toda, es por estar protagonizada por quien está protagonizada.