Melanie es un film de zombis que intenta ser diferente, o al menos en su primera media hora lo hace, y tiene un final bastante satisfactorio, el problema es que toda la parte central acaba siendo relleno muy repetitivo y ya muchas veces visto.
Nos encontramos con una instalación en donde unos críos son cada mañana atados a una silla de ruedas para ir a dar clase, aquí la película juega muy bien con la información, porque de entrada no sabemos del todo claro que les pasa o que hacen allí. No os lo voy a contar yo, pero resulta una teoría zombi bastante interesante, como todo lo que envuelve a este peculiar apocalípsis que es algo distinto al que estamos más acostumbrados.
El personaje de la niña, Melanie, llega a resultar cargante por tratarse de una sabionda que lo sabe todo e ir de niña buena todo el rato, pero para compensar tenemos a una estupenda Glenn Close y a una luchadora Gemma Arterton. Tiene ideas interesantes y un buen presupuesto que le permite tener un buen apartado visual, lástima que se encalle tanto en su eje central.