Tras la adaptación del manga de Kenshin en forma de trilogía, Keishi Otomo vuelve a Sitges para presentar otra adaptación de manga, esta vez el macabro thriller Museum que cuenta con un peculiar asesino en serie con una máscara de rana.
El film es un oscuro thriller que toma como base a Seven, con sus días de lluvia interminable y lo rebuscado de sus asesinatos. Y como thriller funciona muy bien, toda la investigación y como se va acercando el detective hasta el asesino, pero me sobra todo el histrionismo que aunque sea un elemento bastante característico de los films coreanos, cuando se les va la mano acaba chirriando demasiado.
Y es que el personaje del inspector es el que me acaba cansando, tanto va de poli duro que lo sabe todo, como se pone a chillar y a llorar a grito pelado y a cabrearse con todo. Si a eso le sumamos que el final se acaba recreando demasiado, pues nos da un thriller que aunque tiene todos los números para estar muy bien, no acaba de resultar del todo redondo.