El nivel de films coreanos este año ha sido muy alto como suele ser siempre en Sitges, pero si me tengo que quedar con una que estaba un punto por encima de las mejores me quedaría con esta Concrete Utopia, un film que nos lleva justo al momento después de un gran terremoto en Seúl y donde tan solo queda en pie un gran edificio, lo que generará que sus residentes se levanten contra la gente que viene de fuera.
Concrete Utopia no es un film de catástrofes al uso, es una película que nos muestra lo bajo que puede llegar el ser humano debido al miedo, lo que es capaz de hacer por no verse fuera del grupo dominante. Se instalará en el edificio una especie de dictadura fascista sin escrúpulos donde lo único que importa es la supervivencia a toda costa y al precio que sea, por muy moralmente cuestionable que resulte.
Concrete Utopia es un film muy complejo que desde diferentes puntos de vista y con diferentes personajes se nos analiza la situación a la que se llega por puro egoísmo, demostrando que la naturaleza humana es cobarde cuando se ve acorralada entre la espada y la pared. Una de esas películas que invita a reflexionar y a hacernos ver que seguramente nosotros actuaríamos igual que la mayoría.