Otras de esas películas que este año ha gustado bastante en Sitges, esta The Education of Fredrick Fitzell ha sorprendido para bien con una trama que va creciendo poco a poco hasta desembocar en una red que mezcla pasado, presente y futuro y en donde las elecciones que hacemos en la vida tienen una inesperada repercusión en nuestro protagonista.
Fred es un hombre con una vida bastante resuelta, con un buen trabajo y una esposa. Pero empieza a tener recuerdos recurrentes de su juventud en el instituto, de sus antiguas amistades que se relacionan con una droga de diseño de entonces llamada Mercury y la misteriosa desaparición de una compañera. Los recuerdos van floreciendo y no duda en reencontrarse con viejos conocidos de la época para intentar desentrañar el misterio y esos lapsos de memoria que parecen tener todos sobre Cindy y una noche en concreto.
He visto que muchos la han comparado con Donnie Darko, y aunque hay algo de ella en esta película, yo la compararía también con esa joya que es Mr. Nobody. Quizás la mayor pega que le podemos encontrar es que tarda demasiado en arrancar y en mostrar su juego, y que su resolución, peca de ser demasiado conformista y conservadora, muy emotiva eso sí, pero no muy atrevida en algunos aspectos.