Ya se acerca el final de Sitges y el cansancio cada vez aprieta más, llevo retraso en el blog y me esperan un par de días finales de lo más cargadito, así que sabiéndome muy mal, hoy me lo tengo que tomar con más calma a pesar de que tenga que dejar pasar alguna cosa interesante y dormir un poco si quiero aguantar los dos días que quedan en plenas facultades. Pero vamos a lo que toca e intentaré ir comentando en pequeños bloques lo visto ayer y hoy.
Panique au Village: Tremenda sorpresa la que me he llevado con este film de animación, que a pesar de tener una animación muy sencilla e incluso que podríamos llamar cutre, ha resultado ser tremendamente divertido. La animación en stop motion recuerda irremediablemente al estudio Aardman, los de Wallace y Gromit, pero con una decima parte de presupuesto.
Nos encontramos en una pequeña vila donde viven varios y pintorescos personajes, de entrada los protagonistas son un indio, llamado indio, un cowboy, llamado cowboy, y un caballo, que efectivamente, se llama caballo. Y se completa el reparto con un granjero loco y su mujer, el cartero, el policía, y una academia de música donde la maestra es el amor inconfesable de caballo. Con un guión sumamente inteligente, ameno, surrealista, lleno de delirantes diálogos y con gran cantidad de detalles y gatjets imposibles, Panique au Village se convierte en una de las recomendaciones imprescindibles de este festival de Sitges.
Dorian Gray: No me esperaba mucho de esta nueva adaptación de la obra de Oscar Wilde, y no me equivocaba mucho. Si bien resulta bastante entretenida, sobretodo en su primera parte donde asistimos a la conversión de un inocente Gray en el personaje oscuro y siniestro que acabará siendo gracias al personaje de Henry Wotton que le inculca su manera de ver la vida y que el joven Gray acabará haciendo suya y llevándola al extremo.
El film apunta en algunos momentos muestras de atrevimiento y de intentar ir un poco más allá, en las escenas de sexo, en los flirteos de Gray con la homosexualidad y las drogas, pero acaba pasando de manera muy sutil por encima y acabar centrándose en su tramo final en la soledad y el arrepentimiento del personaje. Muy poco flirteo con el terror y mucho más centrada en la figura del personaje central y sus dramas.
Enter the Void: La polémica acompañaba a esta cinta que se preveía iba a ser espesa y de difícil digestión. Finalmente la cosa no era para tanto en cuanto a la polémica y bastante en lo referente a su digestión. El film explica desde el punto de vista de un joven, todo lo vemos a través de sus ojos, incluso se aprecian los parpadeos, actualmente afincado en Tokio y que vive junto a su hermana. El joven se dedica a colocarse y trapichear con drogas hasta que en una entrega a un amigo aparece la policía y acaba recibiendo un disparo. Ahora que está muerto, su alma viajará recorriendo su vida y sobrevolando a las personas de su entorno, sobre todo a su hermana a la que prometió no abandonar nunca.
De entrada la cosa resulta interesante y hasta entretenida, y toda su primera parte donde recorremos la vida del protagonista y como ha llegado hasta Tokio y su relación con los demás protagonistas está muy bien. Pero Gaspar Noé flirtea demasiado con los efectos psicodélicos y flasheantes, alargando de manera interminable muchas escenas y sobre todo dilatando en exceso su final, que parece que no va a llegar nunca después de dos horas y media que se acaban haciendo interminables. La polémica supongo que vendrá dada por la tematica del film, que no se corta un pelo al hablarnos sobre drogas y que nos muestra un sexo bastante explicito y abundante durante todo el metraje. Y para rematar la jugada, llega la controvertida escena final que ha causado la carcajada general del hastiado público por lo ridícula y grotesca que llega a ser.
Enlaces relacionados: Trailer de Dorian Gray
1 comentario
Después de estar de puente, me reengancho a la actualidad de lo que ha sido Sitges 2009.
No conocía «Panique au village», pero después de ver como ha sido su resultado y gustándome como me gusta la animación, la apunto en mi agenda.
«Enter the void» si que le seguía la pista, al final se ha llevado un premio y tengo unas ganas de verla, muy grandes. Me gusta el cine de Gaspar Noe.
Gracias por toda la información.