Empezamos el Festival de Sitges de buena mañana con la esperada Archenemy, el nuevo trabajo de Adam Egypt Mortimer tras la aclamada Daniel Isn’t Real, que nos presenta una historia de superhéroes de bajo presupuesto que se centra en Max Fist, un héroe que dice venir de otra dimensión y que ha acabado en la Tierra después de salvar su ciudad. Ahora, vive en las calles como un vagabundo bebiendo sin parar y contando sus historias a todo el mundo.
Fist se topa con Hamster, un chaval que ve una historia que contar en él y empieza a subir lo que le cuenta a internet, hasta que si quererlo se ven envueltos en un conflicto con el jefe local de la mafia. Archenemy solventa sus problemas de presupuesto con imaginación a base de flashbacks animados que funcionan bastante bien para contarnos la historia de Max Fist.
El film es más interesante cuando juega al despiste con el supuesto pasado de Max y lo retrata como un héroe caído en desgracia, y ayuda mucho un gran Joe Manganiello muy metido en el papel. Pero va de más a menos, y a mi gusto remata la faena de la peor manera posible en una resolución bastante lamentable.