Me encanta la animación, así que cada año en Sitges una de mis prioridades es ver toda la animación posible, pero tengo que reconocer que esta Dipolodocus no estaba en mi lista de prioridades por su aspecto infantil, pero a veces uno se pilla películas para rellenar huecos y esta encajaba perfectamente el viernes 11, con lo que decidí darle una oportunidad. Y tengo que reconocer que no me arrepiento en absoluto y que me lo he pasado en grande con ella.
Diplodocus es un film de animación producido entre Polonia y la República Checa que combina acción real con animación 3D y que se centra en una autor de comics que no consigue publicar ninguna de sus historias y que tiene que presentar al día siguiente una mascota chupi a su editora, que le dice que tiene que borrar todos sus comics y centrarse en lo que ella le pide. Así que, desesperado por su situación, decide empezar a hacer lo que le ha dicho, lo cual afecta directamente a los personajes, que ven como una “nada” se abalanza sobre ellos, en concreto un pequeño dinosaurio que ve como sus padres desaparecen y se embarcará en una aventura viajando entre comics para recuperar a sus padres y descubrir los misterios de estos asombrosos mundos por los que viaja.
Si que es verdad que tiene un punto de infantil, solo hace falta ver el diseño de sus personajes, pero también es una película de aventuras de lo más entretenida y divertida, llena de magia y de criaturas sorprendentes que es ideal tanto para adultos como para niños que no tiene nada que envidiar a la animación que nos llega desde Estados Unidos.