Muy esperada este año era también esta Azrael, el nuevo trabajo de E.L. Katz, director de la divertida Cheap Trills, cuyo atractivo es tener como protagonista a Samara Weaving de nuevo en un film de supervivencia y de venganza enfrentándose a todo el mundo, esta vez en medio de un escenario post-apocalíptico y decir también, como curiosidad, que se trata de un film en el que no hay diálogos.
Azrael nos lleva a un mundo en el que nadie habla y hasta una pequeña comunidad en el bosque aficionada a los sacrificios y los rituales. Azrael ha sido una de sus victimas pero logró escapar, aunque ahora la han vuelto a capturar para volver a ofrecerla como sacrificio, pero Azrael no se rendirá ante nada ni nadie.
Que sea un film sin diálogos no acaba importando demasiado cuando tenemos acción prácticamente constante y la película no llega apenas a la hora y media de duración. Si que es verdad que puede ser un tanto repetitiva en su formula de huida y peleas todo el rato, pero también es un poco lo que hemos venido a ver, a Samara Weaving repartiendo y luchando.
Otra de las curiosidades del film es quedarse a ver los títulos de crédito para ver el nombre de los actores en la película, lo cual le da una nueva perspectiva a la historia que tiene su aquel.