Ick es una película de esas que da gusto ver en el Festival, una comedia de terror sin complejos que emula el cine de terror de criaturas de los 90 que tiene un prólogo espectacular donde nos cuenta la historia hasta el presente y como su protagonista pasó de ser el chico más popular del instituto y una promesa del futbol americano a convertirse en un pringado y ejercer de profesor en el mismo instituto.
El film nos lleva hasta el pueblo de Eastbrook, donde hace años que va apareciendo una misteriosa sustancia a la que nadie hace demasiado caso. Pero llega un punto en que la presencia de esta materia gris se va extendiendo más de lo deseado y ahora parece estar cobrando vida propia.
Brandon Routh interpreta a un personaje que le viene que ni pintado, el de chico bueno que quiere ayudar a todo el mundo y te aguanta toda la película él solo. Quizás su guion no sea del todo perfecto y se toma sus licencias, pero tiene sus momentos muy logrados y divertidos, y es una película fácil a la que tampoco hace falta darle muchas vueltas, dejarse llevar y pasar un buen rato.