Dupieux viene a Sitges por partida doble este año, y tras la más seria y reflexiva Incroyable Mais Vrai, en Fumer Fait Tousser tenemos al director más gamberro, gore y divertido en una historia central que es todo un homenaje a las series de Power Rangers y que nos presenta a un quinteto de superhéroes llamados Tabac Force que usan poderes de cigarrillos para acabar con los villanos.
El grupo es enviado a un retiro cerca de un lago para reforzar la unión del grupo, y una vez allí empezarán a contar historias de lo más diversas y surrealistas, lo que convierte al film en una especie de antología de lo más divertida y absurda. Dupieux vuelva a hacer gala de su humor más cafre y con más mala leche, la primera de las historias, la del chico atrapado en la trituradora es demencial.
El director da rienda suelta a su imaginación más desbordante con historias de todo tipo, y mostrándonos de una manera hilarante las relaciones entre estos cinco miembros del grupo con un montón de detalles cómicos que hacen que no pares de reír en toda la película. Sin duda una de sus películas más fáciles y accesibles para el que quiera descubrir a estas alturas a Dupieux.