Barbaque es un film francés del cómico Fabrice Eboué que viene cargado de mala leche y humor negro, y dispuesto a repartir a diestro y siniestro. Se centra en Sophie y Vincent, qui tienen una carnicería que no acaba de funcionar, lo que también hace que su relación no pase por buen momento. Vincent es un amante de la buena carne, y solo vende producto de mucha calidad y se esmera en cada pedido, lo que contrasta con su amigo, propietario de una gran cadena de carnicerías donde importa más el precio que el producto.
Un día, tras un fatídico accidente, Vincent mata a un vegano y lo esconde en su local, y lo único que se le ocurre para deshacerse del cadáver es convertirlo en jamón, que su mujer empieza a vender sin saberlo. De manera totalmente inesperada, el jamón se convierte en todo un fenómeno y los clientes empiezan a hacer cola para comprarlo, lo que les llevará a asesinar a más veganos para saciar a su selecta clientela.
Barbaque atiza sin pudor alguno temas tan candentes como el veganismo y el racismo, sin dejar pasar el burlarse de la clase alta y del consumismo, y lo hace todo con bastante gracia y de una manera muy simpática, sin caer en el desprecio ni en lo grosero, lo que se debe en parte a una pareja protagonista adorable y que despierta desde el primer momento nuestras simpatías.