Makoto Shinkai vuelve a traernos un maravilloso film una vez más, con la que probablemente sea la animación más bonita, detallada y perfecta que hemos visto este año en Sitges, visualmente deslumbrante en una emotiva historia de amistad y amor protagonizada por un joven que se muda a Tokyo sin nada y allí conocerá a una chica con el poder de detener la lluvia.
Shinkai vuelve a utilizar el fantástico en una película con el que aprovecha para hacer crítica sobre el cambio climático y definir a sus personajes y sus relaciones en torno a ello. Unos personajes que se verán abocados a un destino inevitable al que tendrán que enfrentarse.
Las comparaciones con su anterior trabajo, Your Name, van a ser inevitables, y es que Shinkai repite en algunos aspectos la formula que tan bien le ha funcionado, aunque esta vez deja más de lado el sentido del humor para centrarse mucho más en el drama de sus protagonistas y hacer un film más serio que no tiene mucho que envidiar a Your Name, aunque quede la sensación de ser una historia con elementos similares.