Dos amigas discuten bajo un puente y acto seguido son secuestradas. Kayla aparece dentro de una caja de la que sale y se encuentra en medio de un bosque, sola, donde encontrará a otras mujeres y descubrirá que hay unos misteriosos asesinos deformes y con máscaras que intentarán acabar con ellas.
Enésima película donde los personajes son secuestrados y obligados a participar en un macabro juego asesino, que no da mucho más de lo que promete, un poco de gore artesanal y una trama que nos irá desvelando las reglas de este particular juego donde varias mujeres tendrán que luchar contra estos asesinos que son un claro homenaje al cine de los ochenta y figuras como Jason o Michael.
Airlie Dodds protagoniza el film y se suma a la lista de mujeres luchadoras dentro del género que consigue hacer más llevadero un film que al menos es honesto con lo que ofrece, un pastiche de varias cosas ya vistas pero que sabe entretener, que no es poco.