No es lo que suelo hacer normalmente, pero después de más de 40 críticas de películas vistas en Sitges, y ya que esta va a ser la última, me permitiré el lujo de decir que High Life me ha parecido un tostón de mucho cuidado. High Life aburre casi desde que empieza, su directora Claire Denis se recrea mostrándonos a Robert Pattinson con un bebé en una nave bastante maltrecha en su día a día, que está bien, pero que con menos hubiera bastado.
Despues de un buen rato, se nos explicará cómo hemos llegado aquí, a bordo de una nave en la que se reclutaron a una serie de jóvenes delincuentes condenados para una misión en el espacio en la que serán objeto de un experimento sobre la reproducción humana, algo que tampoco se explica muy a fondo. Denis nos va contando como es la vida en la nave y como se realizan estos experimentos, pero nada de lo que cuenta me acaba por interesar, el tema sexual me parece exageradamente forzado, gratuito e incluso desagradable en algún caso. No me acabo de creer la vida que llevan en la nave estos jóvenes, ni me creo sus neuras ni como se desarrolla la trama, es que no me llega a importar ninguno de ellos.
High Life es de ese tipo de cine de autor que supongo tendrá sus defensores, pero que me parece pretencioso y tedioso, ni el buen trabajo de Robert Pattinson puede hace obviar un guión que explica lo que quiere, cuando quiere, y que va a su ritmo. Además tiene a una pedazo de actriz como Juliette Binoche haciendo un personaje que tiene escenas realmente bochornosas que no vienen a cuento.