La nueva película de Mamoru Hosoda nos presenta a un niño que verá como pierde protagonismo en su casa debido a la llegada de una hermanita. Aunque de entrada no se lo toma bastante bien, descubrirá que el jardín de su casa se convierte en una puerta fantástica que le permitirá viajar al pasado y al presente para conocer como será su hermana de mayor y también al pasado para conocer a sus familiares más directos, lo que le dará una nueva perspectiva sobre su nueva hermana.
Hosada vuelve a mezclar magia y realidad, para ofrecernos un relato tierno sobre la infancia y la responsabilidad de ser padres que evita caer en la sensiblería, aunque hay que reconocer que en alguna ocasión la roza de cerca. Y es que el tema se presta a ello, con lo que no hay tanta acción ni aventura como en alguno de sus anteriores films.
Sobra decir que la animación es una maravilla, no voy a descubrir ahora nada nuevo con esto, pero no está de más recalcarlo. Quizás Mirai no vaya a ser el mejor film de Hosoda, pero desde luego que es una gran película y un paso más en la carrera del que seguramente sea a día de hoy el director más importante de anime.