Encontré la primera Parasyte bastante simpática y me enlacé a ver la secuela y así poder valorar si en conjunto ambas películas ganaban y se complementaban entre ellas, y el resultado final merecía la pena, y al final tengo sentimientos encontrados ya que esta segunda parte es un quiero y no puedo en varios aspectos.
La primera tenía la misión de introducir los personajes y mostrarnos sus pretensiones, recordemos que nos presenta a unos seres alienígenas que se apoderan del cuerpo de las personas y que luego tienen que asesinar para saciar su hambre. Normalmente se apoderan del cerebro de los cuerpos, pero uno de ellos acaba atrapado en la mano de un joven, con el que luego podrá comunicarse y enfrentarse a sus congéneres.
La secuela tenia la papeleta de ampliar la historia y de darle nuevos matices a la vez que mostrarnos y descubrirnos más detalles sobre esta particular raza alien. Pero quiere contar tantas cosas que se ve incapaz de crear un hilo narrativo coherente y acaba mezclando diversas historias y tramas con no demasiada fortuna en vez de quizás centrarse en algo concreto. Rematamos para colmo con el típico enfrentamiento final que acaba siendo demasiado exagerado y un prólogo que parece no acabar nunca.
En lo referente a efectos especiales más o menos en la línea de su predecesora, y tampoco en este caso le tiembla la mano a la hora de mostrar carnicería, lo cual siempre es de agradecer, y en este aspecto hasta puede que sea incluso más cafre. Al final me quedo con la primera, esta segunda parte, a pesar de cerrar la historia y darle una conclusión que no está nada mal, no es capaz de crear un relato consistente, es como si hubieran querido condensar en una película varias lineas argumentales del manga y al final ya se sabe, que el que mucho abarca poco aprieta. Aunque eso si, no llega al nivel de mediocridad de Ataque a los Titanes 2.