Wyrmwood: Acabo el festival con la maratón zombi, y eso que me duele haberme perdido la película sorpresa de Sion Sono que volvia a Sitges con Tokyo Tribe, pero ya la recuperaremos algún día. La maratón zombi nos ofrece este año tres película que como mínimo hay que reconocerles que se han empeñado en traernos unos zombis todos ellos curiosos, muy diferentes y con su peculiaridad distintiva. Se agradece que en género tan manido ya como el de los zombis, por lo menos las nuevas películas busquen esa vuelta de tuerca y ese intentar ofrecer algo original.
En Wyrmwood los zombis, bueno aquí mejor no os lo cuento, que no quiero que me digáis que os suelto spoilers, pero creo recordar que la idea no es nueva, no se, he estado pensando y no recuerdo donde lo había visto antes. De todas maneras, la película nos viene a contar el típico apocalipsis zombi a través de un personaje principal que tiene que matar a toda su familia y que se dedicará a buscar a su hermana, que ha sido secuestrada por un científico loco.
Destaca sobre todo por su estética visual, con una muy buena producción y unos buenos efectos especiales, también hay mucha cámara lenta. Básicamente es una road movie que tiene mucha acción y también muchas notas de humor. Para ser una más de zombis la verdad es que está muy bien realizada y como os digo, tiene un par de aportes interesantes que añadir a la mitología zombi.
Goal of the Dead: Pasa una cosa con Goal of the Dead que nos desespera, y es que el film está dividido en dos partes, una dirigida por Benjamin Rocher, co-director de La Horde, y la otra por Thierry Poiraud, co-director de Atomik Circus. Cada parte está separada, como si fuera un partido de fútbol, y el final de la primera tiene como 15 minutos de títulos de crédito, entre unas imágenes que explican cosas que en la película no vemos y los títulos de crédito ya finales y habituales. Luego empieza la segunda parte y nos meten como 10 minutos de resumen de la primera parte. Todo esto ha colmado la paciencia del público que se ha desesperado, yo el primero, siendo la hora que era perdiendo el tiempo de esta manera. Si las dos partes hubieran estado unidas hubiera ido todo mucho mejor.
Dejando aparte este fastidioso detalle, Goal of the Dead nos ofrece a unos zombis que vomitan una especie de líquido lechoso blanco para infectar a los demás, los hemos llamado los zombis lecheros. Todo sucede cuando un pequeño pueblo del noreste de Francia, Caplongue, logra llegar a la final de la Copa Francesa. El partido es contra el equipo de París, donde juega además una antigua estrella del del equipo local que se marchó hace años y a la que los hinchas del pueblo esperan con ganas de venganza.
De nuevo encontramos una producción de lo más cuidada, con un buen maquillaje en los zombis y varias escenas usando la cámara lenta, muy espectacular la de esa cabeza reventando. Pero el film peca de ser demasiado largo y demasiado complejo, con demasiados personajes, muchos de ellos acaban aportando poco a la trama. Toda la primera parte, donde básicamente se nos presentan los diversos personajes que aparecen, acaba siendo demasiado pesada, y luego la acción se diluye centrándose en más personajes de la cuenta.
Life After Beth: Con el tercer film de la maratón cambiamos un poco de registro, ya no es el típico film zombi que nos cuenta una invasión, que también, pero el tono ya es muy distinto, estamos frente a una comedia romántica, bueno, más o menos. Todo empieza en el funeral de Beth, que deja a Zach, su novio, bastante hecho polvo. Pero al volver después de unos días a casa de sus suegros, verá como estos no le abren ni le contestan las llamadas. Decidió a investigar lo que sucede, se encontrará con que Beth está en la casa, ha vuelto de la tumba, lo que dará lugar a un buen lugar de situaciones disparatadas.
De nuevo nos encontramos con un tipo de zombis de lo más peculiares, hablan, razonan y no recuerdan haber muerto, pero poco a poco se irán convirtiendo en el típico zombi que todos conocemos. El film empieza algo flojo, pero va creciendo por momentos, teniendo en las conversaciones/disputas familiares su punto álgido de humor más absurdo.
Hay que destacar a un desfasada Aubrey Plaza haciendo de novia zombi totalmente ida en algunos momentos y a un sufridor Dane Dehaan como el novio que ve como la alegría inicial de recuperar a su novia muerta se va convirtiendo en una pesadilla de la que no sabrá como escapar.