Como cada año, se acaban acumulando críticas una vez acabado el Festival de Sitges, pero intentaré en unos días acabar con lo que falta, por el momento vamos con lo que dio de sí el jueves 17.
Big Bad Wolves: Mucho bombo tenía la película que nos llega desde Israel, y si que es una gran película pero tampoco creo que sea la octava maravilla que nos han querido vender. Ha habido una serie de asesinatos de niñas, y la policía tiene a un posible sospechoso que no duda en torturar para que confiese, pero finalmente lo tienen que soltar. El padre de la última víctima y un policía reciente suspendido formarán una extraña alianza para hacer cantar al sospechoso a cualquier precio.
Empieza así una sesión de tortura que tiene no pocas interrupciones. A medio camino entre la violencia desmedida y el humor negro, a ratos también absurdo, Big Bad Wolves es todo un ejercicio de estilo y buen hacer en llevar una trama y mantener el interés cuando buena parte del film transcurre en un sótano.
El film juega con que el espectador acaba simpatizando con el pobre torturado, que se empeña en defender su inocencia mientras que sus torturadores no pararán hasta que confiese ¿Es en realidad es asesino o tan solo un pobre desgraciado?
Actores absolutamente desconocidos por nosotros cumplen con creces sus cometidos en un film lleno de tensión y que es capaz de ponerte los pelos de punta para a la escena siguiente hacerte reír y relajar un poco el ambiente, una conjunción que funciona perfectamente.
Only Lovers Left Alive: Os diré que el nuevo film de Jim Jarmusch ha gustado bastante en general, pero que a mí me a aburrido soberanamente, igual es la cantidad de películas encima o que sencillamente no me ha entrado.
Jarmusch nos cuenta una historia con unos vampiros bastante particulares, protagonizada prácticamente por Tilda Swinton y Tom Hiddleston, una pareja que se vuelve a reencontrar en Estados Unidos. El personaje de Swinton vive en Tanger una vida austera y bastante solitaria, y decide ir a visitar a su pareja con que hace tiempo no se ve. Hiddleston vive prácticamente recluido en su piso, tan solo recibe las visitas de un joven que le vende guitarras antiguas y otras cosas que necesita.
Se trata de unos vampiros que no matan, que consiguen sangre por otros métodos, bien artificial o bien sobornando en clínicas para conseguir sangre de donantes. Apenas salen de casa, son melómanos, educados y cultos debido a los años que acumulan a su espalda, son propensos a la depresión y unos románticos empedernidos.
El film avanza a base de diálogos en una trama que es prácticamente inexistente y que parece que no va a llevar a nada, eso si, con una banda sonora de clásicos impresionante como ya es habitual en los films de Jarmusch. Nuestra pareja de vampiros se van contando batallitas, recordando épocas mejores y observando un presente oscuro y un futuro sombrío para los de su especie. Los amantes de Jarmusch y su cine minimalista seguro encontrarán en Only Lovers Left Alive una gran propuesta distinta al resto, pero como ya os digo, a mí no me ha convencido.
The Philosophers: Curiosa propuesta dirigida en Indonesia con director americano que tiene algunas ideas y planteamientos interesantes pero que desvaría demasiado en algunas cuestiones que no hacen más que entorpecer la historia.
Una clase de filosofía formada por estudiantes extranjeros en Indonesia despide el curso, y para ello, su profesor les ha preparado un curioso juego, imaginarse un apocalipsis nuclear en donde los veinte alumnos deberán escoger a 10 de ellos para refugiarse en un bunker y poder perpetuar la especie humana. Deberán elegir a base de lógica y de probabilidades se supervivencia en base a unas tarjetas repartidas donde pone la profesión y características de cada uno.
El juego de lógica donde se reparten las profesiones y se debate por un lugar en el bunker es de lo más entretenido y dinámico, ya que el film va mezclando la realidad de la clase, con escenas que sitúan a los estudiantes en pleno apocalipsis nuclear y dentro del bunker. Realidad y ficción se mezclan de manera correcta con un montaje muy acertado y coherente, con dosis de humor bien condensadas y diálogos bien logrados.
El problema es cuando se intenta centrar en las relaciones personales y amorosas de los alumnos, que es cuando más flojea todo su conjunto, incluido un final a mi parecer demasiado largo, esa escena final no acaba de funcionar todo lo bien que debería. De todas maneras se trata de un film muy ameno de ver y fluido que con cuatro recortes y menos romance funcionaria mucho mejor.
Jodorowsky’s Dune: Cualquier aficionado al cine debería ver este documental, una maravilla que nos cuenta la historia del film más influyente en la historia del cine y por qué nunca se llegó a rodar.
A base de testimonios, principalmente del propio Jodorowsky, nos van contando como se llegó a gestar el proyecto, como se realizó su guión, su storyboard, como se diseñaron las naves, el vestuario, como Jodorowsky buscó a su equipo de guerreros que debían haber hecho la mejor película de la historia, un film revolucionario a nivel de argumento y de técnicas de efectos especiales que de haberse llegado a rodar podría haber cambiado la manera de entender el cine. Se trata de la lucha por un sueño que nunca llegó a hacerse realidad.
La cantidad de anécdotas e historias relacionadas con la película que nos cuenta Jodorowsky es impresionante, como contacto con el equipo técnico, las ideas que tenia, como buscó y convenció a un grupo de actores que ya nos hubiera gustado ver juntos, desde Dali, a Mick Jagger pasando por Orson Wells, desde luego que no tiene desperdicio.
El film va intercalando montajes animados de algunas de las escenas del film tal y como las habían diseñado el equipo de Jodorowsky, con sus ideas particulares que se alejaban de la novela y desde luego que nada tienen que ver con el film que realizó luego David Lynch. Un documente como ya digo de visionado obligado para cualquier amante del cine que se precie y que además se ha llevado el premio del público este año, lo cual ya dice mucho de su impronta y su calidad.