Es el turno del martes 15, día completito y con no muy buen resultado, todo hay que decirlo, 7 películas y poco salvable entre todas ellas. Me dejo en el camino A Field in England de Ben Wheatley, de la cual acaba habiendo desbandada de la sala, parece que el nuevo trabajo del director no ha convencido a casi nadie.
Wrong Cops: Gran decepción el nuevo film de Quentin Dupieux del cual tan solo se salva algún gag suelto y una impresionante banda sonora tecno, el resto parece una gran broma que se queda muy lejos de sus anteriores trabajos, la divertida y surrealista Rubber, y esa joya del humor absurdo que es Wrong.
En esta ocasión, Dupieux selecciona a un grupo de policías corruptos e ineptos para contarnos nada en concreto, hilvanar una sucesión de gags sin una historia de fondo que acaba teniendo más bien poca gracia. A medio camino entre Teniente Corrupto y la serie Death Valley, pero sin monstruos, Wrong Cops no lleva a ningún lado y lo peor de todo es que los gags con los policías tampoco inventan nada nuevo ni sorprenden, son cosas que a estas alturas hemos visto ya mil veces.
Por destacar algo más aparte de la banda sonora, tiene cameos interesantes como el de Marilyn Manson o Ray Wise, y el espectador avispado que haya visto sus anteriores film podrá captar el guiño que el director hace a ellos.
Only God Forgives: Mucho más espesa que su predecesora Drive, Nicolas Winding Refn nos ofrece en esta ocasión una fábula sobre la venganza con luces de neón y música de sintetizadores. Only God Forgives se acerca más al cine al que nos tiene acostumbrado su director, del que en Drive distanció un poco.
De preciosos planos y encuadres, su puesta en escena es magistral prácticamente en cada plano, que el director tiñe de rojo y azul en su mayoría. Con apenas diálogos, Refn se apoya en la puesta en escena y en la presencia de sus personajes, con un Ryan Gosling más impertérrito que nunca, como si lo hiciera adrede, y una Kristin Scott Thomas soberbia.
Only God Forgives nos cuenta hasta que punto está predispuesto a llegar el ser humano por venganza, que será capaz de hacer y veremos como el personaje de Ryan se ve abocado a ello más por obligación que por necesidad. Aquellos que gusten del cine de Refn más pausado seguro disfrutarán con esta nueva genialidad del director, el resto seguramente se aburrirán. Personalmente no creo que sea una mala película, pero tampoco creo que sea una gran joya.
Real: Kiyoshi Kurosawa se adentra en la ciencia ficción con esta historia de una paciente en coma que intenta ser despertada por su marido a través de una nueva técnica llamada sensing, que conecta las mentes de ambos. A través de los recuerdos iremos conociendo la historia de esta pareja y como él intentará dar con la clave para traerla de nuevo al mundo real.
Kurosawa le imprime al film un ritmo tranquilo, que a pesar de todo va funcionando bastante bien en su primera mitad, mientras que realidad y ficción se van alternando con acertados recursos visuales. Pero llegados a cierto punto en que hay un giro en la historia, a Kurosawa se le va de las manos y se mete en un berenjenal del que no acaba saliendo bien, sino todo lo contrario, la va liando más y acaba rozando el ridículo en las escenas finales.
No hay manera de sintonizar con la trama que se torna demasiado simplona y condescendiente para tanto alboroto, y el trauma del pasado que sale a la luz no es suficiente excusa para semejante embrollo. No funciona nada bien Real en su resolución, y eso que su planteamiento empezaba bien y funcionaba, toda una lástima.