Más Allá de Sitges 2013 IV: Drug War, Patrick, Mindscape y The World´s End

Toca acabar con lo la última película del sábado, me dejo la maratón zombi para cuando tenga más tiempo si es posible, y entro de lleno en el domingo, que se empiezan a acumular películas y tan solo estamos en el meridiano del Festival.

Drug War: Este año tenemos a Johnnie To por partida doble, si en el anterior post ya os hablaba de un To más abocado a la comedia romántica con Blind Detective, pero sin dejar de lado el thriller, con Drug War ya tenemos a un To mucho más reconocible con un thriller policiaco de drogas, traiciones y acción.

La policía detiene por casualidad a un delincuente que fabrica drogas y que está muy bien conectado con la mafia. Para salvar el cuello consiente en colaborar con la policía para atrapar a los peces más gordos del tráfico de droga en China. Empieza así un doble juego en que el comisario y el delincuente darán pie a una relación de necesidad y desconfianza a partes iguales.

Mucho mejor a mi gusto este Johnnie To que el de Blind Detective, en un thriller intensísimo de principio a fin en el que nos llevará de la mano al mundo de las altas esferas de la droga y de su organización, rematando la película en un violento tiroteo de los que hacen grande al cine.

Patrick: Muy poco ha gustado en general este remake del clásico australiano de terror del director especialista en el terror de los setenta australiano Mark Hartley en lo que es su primera incursión en la ficción después de un par de documentales sobre el cine de género australiano.

Patrick nos cuenta como un chico en coma en un hospital es sometido a duros experimentos por el medico encargado. La nueva enfermera no tardará en encariñarse de Patrick y a descubrir que puede llegar a comunicarse con él, pero Patrick es capaz de hacer muchas más cosas como no tardará en descubrir y convertirá su vida en un infierno.

Patrick es un claro ejemplo de como romper una estética retro y gótica metiendo iPhones de por medio. No puede ser que nos presente un hospital a la antigua, con instrumental y uniformes propios de los años 50 o 60 y luego la enfermeras vayan usando iPhones, o usas una estética contemporáneo o retro, las dos cosas no.

A medida que avanza el film y ves como Patrick es capaz de las cosas más inverosímiles, es inevitable que vaya cayendo en el ridículo, con unas muertes forzadas cuando no parecen más una broma que otra cosa. De lo poco salvable del film su protagonista, una excelente Sharni Vinson, que hace lo que puede en semejante desbarajuste, y un Charles Dance que más o menos lo mismo.

Mindscape: Film de debut de Jorge Dorado que ha contado con una buena producción y con actores de fama internacional en un thriller de lo más correcto y con un ligero aire de ciencia ficción. La película nos presenta a una empresa que se ha especializado en incursiones en los recuerdos de la gente para ayudar a resolver casos. De la mano de uno de sus agentes más laureados pero ahora en horas bajas debido al fallecimiento de su mujer, el film nos presenta el caso de una joven problemática en huelga de hambre que nuestro hombre deberá convencer para comer. Pero cuando la joven resulta ser la heredera de una de las más grandes fortunas del mundo, lo que parecía un caso simple se va complicando hasta cotas insospechadas.

Cuando nuestro protagonista se encuentra por vez primera con la joven, vemos enseguida que esta no es una chica normal, que es muy inteligente y que juega a un juego en el que el espectador siempre estará dudando de sus intenciones. A eso es a lo que precisamente juega el film, además de la mezcla de lo que es real y lo que es recuerdo y hasta que punto te puedes fiar de que el recuerdo sea verdadero.

Es un juego en el que no cuesta mucho saber por donde van los tiros si vamos quitando un poco la paja y las contradicciones con que nos quieren confundir, pero hay que decir que está rodado con una sobriedad y pulso excelentes, y que no se jacta de su final sorpresa, que como ya digo es fácilmente deducible, sino que nos plantea aun una reflexión más que será mucho más compleja de lo que en principio parece.

Otra de las grandes bazas del film es su pareja protagonistas, el solvente Mark Strong como investigador, con presencia y carisma, y la joven Taissa Farmiga en la piel de una lianta lolita con una impactante mirada y una actuación soberbia, esta chica tiene un gran futuro por delante. Ambos se complementan a la perfección con una gran química, cosa que no siempre es fácil. Un esperanzador debut el de Jorge Dorado que esperemos nos de más alegrías en el futuro.

The World’s End: Y llega finalmente el esperado retorno de Simon Pegg y Nick Frost junto a Edgar Wright en el final de la trilogía Cornetto que bien puede ser el mejor de los tres films en cuanto a su factura técnica y su dirección. Tras un repaso en clave de comedia al género zombi con Shaun of the Dead, convertido en un clásico de culto, y una comedia de polis homenaje al género de parejas policías, para cerrar la trilogía se ha recurrido a la ciencia ficción con una invasión alienígena en un pequeño pueblo.

Cinco amigos de la infancia se volverán a reunir para volver a intentar la hazaña de tomar una pinta de cerveza en los doce pubs del pueblo que aquella vez quedó inacabada. Ahora todos rondan los cuarenta y sus vidas son muy distintas, así como sus ganas de fiesta.

Wright hecha un cierre de oro a la trilogía con una comedia descacharrante y llena de acción, con un sorprendente pulso por las escenas de peleas por parte de su director, a bien seguro Scott Pilgrim le ayudo a coger soltura. La primera escena de pelea en el lavabo del pub es impresionante, coreografiada a la perfección entre gran número de personajes y filmada con una fuerza y consistencia que ya le gustaría a más de un director de acción llegar a este nivel. Que ganas tengo de que este hombre se ponga con Ant-Man de una vez, porque visto lo visto, nos espera un film de superhéroes con unas escenas de acción acojonantes.

Se nota que han pasado ya casi 10 años del primer film que hicieron juntos, y que el nivel de todos está muy por encima tanto en la dirección como en la actuación. En concreto Simon Pegg está memorable, llevando el peso del personaje más complicado de la película que no hubiera sido muy difícil se hubiera hecho insoportable a los 10 minutos de aparecer, pero el actor no solo consigue superar ese obstáculo, sino que hace que el personaje sea entrañable y carismático.

The World’s End es un canto a la inmadurez, a no dejarse llevar por la rutina de la edad que viene acompañado con una banda sonora de la buena y mejor música británica pop de los ochenta. No puedo hacer más que caer rendido a los pies del film y otorgarle el primer 5 del Festival, que tal y como va la cosa ya os digo que van a ser escasos.