Went The Lights Went Out: Nos vamos hasta el año 1974 para una historia de fantasmas basada en hechos reales que resulta ser mucho más sincera y honesta que por ejemplo Sinister vista unos días atrás. Todo empieza como siempre, una familia que se muda a una nueva casa donde esperan ser felices, pero la hija pronto empieza a notar sucesos extraños.
Los padres no le hacen mucho caso, piensan que se lo inventa todo porque no quiere vivir allí, hasta que padezcan los fenómenos en su propia carne. Con un cuidado y mimado diseño de producción para trasladarnos hasta hace casi cuarenta años, When The Lights Went Out nos muestra a una familia de clase media que se ve en la imposibilidad de huir de aquella casa maldita ya que no tienen dinero para una nueva casa.
Con detalles inteligentes, como por ejemplo que llegan a cobrar entrada para visitar la casa a los curiosos en busca de fenómenos paranormales o chantajear al párroco local para que realice un exorcismo en la casa, unos buenos actores, sobre todo la joven Tasha Connor que será quien sufrirá más la presencia de los fantasmas y sin abusar de los sustos, estando más pendiente de crear una historia coherente y de relatar los hechos tal y como sucedieron, Pat Holden, su director, construye un relato con una gran atmosfera y un resultado notable.
Marató Zombi: Ya sin apenas fuerzas hay que darlo todo y acabar con la maratón zombi, en la que nos esperan Cockneys vs Zombie, Zombie Ass: Toilet of the Dead y Outpost: Black Sun.
Cockneys vs Zombie: Lo que iba a resultar una hilarante comedia en la línea de Shaun of the Dead, se queda un poco a las cuerdas de conseguir despertarnos las sensaciones del mítico film de culto. Ambas comparten el mismo escenario, un Londres plagado de Zombis, pero Cockneys para más interesada en acercarse al cine de Guy Ritchie de manera discreta que de apostar claramente por el humor macarro. Se deja ver, se agradece la presencia de Michelle Ryan y las buenas intenciones que destila el film, pero no es la gran película de humor y zombis que yo esperaba.
Zombie Ass: Toilet of the Dead: La otra locura del genial Noburo Iguchi, que como ya os he contado ha sido la gran estrella de este Sitges 2012. Científicos locos, estudiantes en viaje de vacaciones, larvas, zombies y culos es la gran mezcla que nos propone esta vez el director, que desde luego lleva hasta el extremo con una orgia escatológica y de mal gusto como pocas veces se han visto antes. Ya lo dijo Noburo en la presentación del film, que buscaba crear los zombis más repugnantes del cine, y vaya si lo consigue. Suerte que el film se lo toma todo con mucho humor y así pasa mejor.
Outpost: Black Sun: De la secuela de Outpost ya hablé hace algunos meses, totalmente recomendable. Tenéis la crítica aquí.