Acabó con estos dos films la crónica del sábado, que ya voy algo retrasado, muy bien había ido hasta ahora.
Maniac: Se entrega en el Auditori la Máquina del Temps a William Lustig, director del film original de los 80, y a Elijah Wood, protagonista del remake, con la anécdota de la caída de culo del director del Festival Angel Sala. Pero vamos ya a meternos de lleno en el remake, que acabó gustando mucho más de lo que cabria esperar. Y es que el director Franck Khalfoun, que ya sorprendió con su film de debut Parking 2, se atreve con un film distinto, fiel al original y con aires ochenteros a la vez que moderno.
Frank es un pobre joven incapaz de conseguir relacionarse con el sexo opuesto, sus intentos siempre acaban igual, en asesinato. Obsesionado con los maniquís, regenta un local familiar donde se dedica a restaurar piezas antiguas a la vez que les coloca la cabellera de sus victimas mientras se imagina que siguen vivas. Pero el loco de los maniquís, conoce a la loca de los maniquís, una joven fotógrafa que se dedica a sacar fotos de maniquís y que se sentirá irremediablemente atraída por el lugar de trabajo de Frank y le pedirá colaborar con ella en una exposición.
Rodada prácticamente en su totalidad desde el punto de vista del asesino, vemos en todo momento lo que él ve, y apenas aparece en pantalla Elijah Wood, pero lo poco que lo hace resulta convincente en su papel de maniaco asesino atormentado por el recuerdo de su madre. Acompañado de una genial banda sonora de sintetizadores muy en la línea de los 80, el film no tiene reparos en mostrarnos la parte más cruda de estos asesinatos en primera persona, el primero de ellos es sorprendente y magistral. Una de las sorpresas inesperadas de esta edición del Festival, muy recomendable. Compliance: Compliance viene acompañado de mucha polémica en Estados Unidos, y es que allí ya sabemos que son muy sensibles cuando se trata de temas sexuales. Más allá de todo esto, nos encontramos con un film muy bien construido en lo que refiere a ritmo, sobre todo si tenemos en cuenta que casi toda su historia de desarrolla dentro de las cuatro paredes de un almacén. Basado en hechos reales, nos cuenta como un agente de policía llama a un restaurante de comida rápida diciendo que una de sus empleadas ha robado a una clienta dinero de su bolso y que está la acaba de denunciar. El agente pide a la encargada del lugar, que retenga a la empleada, una estupenda y preciosa Dreama Walker, mientras no pueda mandar una patrulla. La cosa se va complicando cuando empieza a pedir que para ir avanzando la investigación, necesita que encuentren el dinero robado, cacheando y desnudando a la acusada para comprobar que no lo esconde. Que no lo esconde en ningún sitio. Compliance pide al espectador que se deje llevar por lo que sucede, y en buena parte lo consigue, pero a mi gusto al final se le va un poco de las manos. Vale que para hacer el film más dramático e impactante hay que llevarlo hasta el extremo, pero llega un punto en que la historia se vuelve muy poco creíble. De todas maneras, ya digo que mantiene muy bien el ritmo para estar en un escenario cerrado, y resulta curioso que lo que sucede, o al menos hasta una parte, haya pasado en Estados Unidos en unas cuantas ocasiones. |
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1 comentario
Hola Dragón que tal por sitges espero poder verte he ido pero ha sido siempre un viaje relámpago ida y vuelta por ahora solo he podido ver Besker ese maga a los juego de tronos gay que sinceramente me pareció muy entretenida con un ritmo fabuloso poco habitual en las producciones mangas y proximamente quiero ver la gran perla del festival o eso espero Lord of salem espero que hagas su crititca ya mismito porque estoy deseando saber que tal. Ah! tambien vi TALL MAN y me pareció como a ti muy muy recomendable