Película que indaga en el misterio de la isla de Flannan en la que desaparecieron tres fareros sin dejar rastro durante su estancia para hacer funcionar el faro. El director Kristoffer Nyholm, curtido en series de televisión como Tabbo o The Killing, nos ofrece una especie de thriller intimista cocido a fuego lento como explicación en lo que creo que puede ser la película que más me ha aburrido del Festival.
Los tres encargados del faro se topan con algo que hará que los problemas no tarden en aparecer sin que puedan encontrar una solución para ello. La avaricia y la culpa se dan la mano para castigo de estos hombres cuyo futuro se verá inevitablemente alterado decidan lo que decidan.
Gerard Butler y Peter Mullan encabezan el reparto que cuenta prácticamente con tres protagonistas en la isla, y aunque su trabajo es bueno, y sin duda lo más destacable, el farragoso desarrollo con el Nyholm nos pretende atrapar en la psique de los personajes se me hace eterno, y es que tampoco me está contando nada especialmente interesante ni nada tan misterioso ni intrigante como prometia.