Una de las películas más esperadas de la temporada es esta Overlord, bajo el sello Bad Robot, la compañía de J.J. Abrams que ya se ha encargado en su campaña publicitaria de ponernos los dientes largos durante todo el año. La combinación de Segunda Guerra Mundial con cine de terror con criaturas de por medio se hacia una muy apetecible mezcla de la que Overlord sabe salir muy bien parada, con una buena producción, se nota que hay dinero detrás y eso se agradece ya que permite lucirse con la cámara como lo hace, en una tremenda escena inicial, un plano secuencia brutal que será recordado por tiempo, y otro plano secuencia final que es toda una virguería.
La película empieza con un grupo de soldados aliados enviados a Francia para realizar una misión, destruir una torre de comunicaciones. Los cuatro supervivientes que llegan hasta el pequeño pueblo descubrirán que la torre se encuentra en un laboratorio donde se realizan experimentos genéticos en busca de un soldado sobrehumano. Overlord es quizás más cine de bélico que cine de género, aunque el fantástico está muy presente, es posible que esperásemos algo más habitual, pero precisamente en eso es donde acierta, en que no se ciñe de manera estricta a lo que hubiera podido ser una cinta de zombis alterados al uso.
Wyatt Russell encabeza un reparto de lo más solvente en el que el hijo de Kurt Russell destaca como tipo duro y hombre de acción, aunque reparte protagonismo con Jovan Adepo, un joven inexperto y demasiado bueno para la guerra. Overlord tiene elementos necesarios para petarlo en los cines, donde esperemos que nos llegue antes de final de año, porque el cine de género necesita de este tipo de producciones de presupuesto medio que permitan lucir buenos efectos técnicos y visuales sin renunciar a un mínimo de calidad y sobre todo de originalidad.