Volition es un thriller de ciencia ficción dirigido Tony Dean Smith y escrito a media con Ryan W. Smith, que nos presenta a James, un hombre con clarividencias sobre el futuro que a pesar de su don mantiene una vida solitaria y vive al día. Un viejo amigo que acaba de salir de la cárcel le lleva junto a un traficante de poca monta que le propone que use su don para encontrar quien le pueda comprar unos diamantes que le han encargado vender.
James, que no tiene un duro, acepta el encargo, a la vez que se cruza en su camino una atractiva mujer a la que ayuda a escapar de un matón. Pero todo se complica cuando James tiene una visión de su propia muerte, lo que empezará una carrera contrarreloj para intentar evitarla, aunque sus visiones siempre se han cumplido.
Volition nos sumerge por un lado en una trama de gansters de poca monta y de embrollos que en algún momento nos puede recordar al cine de Guy Ritchie, eso si, aderezado con una historia de ciencia ficción en la que se nos plantea una vez más la cuestión de si el destino se puede evitar o está todo predestinado, algo que hemos visto hace poco en la excelente serie de Alex Garland Devs, por poner un ejemplo reciente.
Tiene una primera hora que juega de manera inteligente con los personajes y con la historia, hasta que llega un momento en el que ya nos sabemos como funciona la historia, esto ya lo hemos visto antes y se vuelve predecible porque sabemos como son las reglas en este tipo de situaciones, no hay sorpresa ya en lo que nos depara. Pero incluso así logra mantener el tipo una vez que ya te has hecho con los protagonistas y tienes ganas de saber como resolverá la papeleta.
Volition se sirve de una buena pareja protagonista que funcionan bien juntos y de una intriga de ciencia ficción temporal que puede llegar a recordar a El Efecto Mariposa, o incluso un claro referente seria Los Cronocrímenes de Vigalondo, y que se ve demasiado afectada por ceñirse a un esquema que ya conocemos pero que inevitablemente tiene que formar parte de la trama. De todas maneras, es una de esas pequeñas películas que da mucho más de lo que puede parece a simple vista y que sigue demostrando que las tramas temporales dan mucho juego.