Tras su impactante debut en 2004 con Primer, nos extrañaba mucho que Shane Carruth no hubiera vuelto a ponerse tras la cámara en los años posteriores. Han tenido que pasar 9 años para que Upstream Color, su nuevo film, viese la luz, pero la espera ha valido mucho la pena.
Carruth dirige, escribe y produce Upstream Color, al igual que hizo con Primer, lo cual supongo que le concede una total libertad a la hora de afrontar un proyecto tan especial, enigmático y curioso como el que nos presenta, y que de otra manera igual no hubiera sido posible. Porque Upstream Color pertenece a ese pequeño grupo de films que podemos llamar inclasificables, o bien directamente una rareza que solo algunos pocos grandes directores son capaces de llegar a realizar y maravillarnos sin caer en la pedantería ni el sopor más absoluto, y Shane lo consigue de nuevo con su segundo film.
No voy a desgranarnos aquí el argumento del film, lo cual sería además una tarea ardua difícil, y os recomiendo que os entreguéis a él intentando saber lo menos posible para que el impacto sea mayor si cabe. Os diré tan solo que nos cuenta la historia de amor de una pareja y de su búsqueda por solucionar una experiencia traumática del pasado. Con esto es más que suficiente, el resto lo tendréis que deducir vosotros, y creedme que no será fácil, aunque tampoco es imposible. Para eso tenemos los comentarios, para discutir luego sobre los detalles, que son muchos y valdrá la pena.
Upstream Color nos cuenta su historia sin ningún tipo de intención de explicación, lo que vemos es lo que sucede y sucede porque es así, no hace falta entenderlo, tan solo aceptarlo y dejarnos llevar a ver donde acaba todo esto, para lo cual Shane no usa apenas diálogos, sino imágenes de inusitado preciosismo. Sin seguir una linealidad constante, el film va dando saltos en el tiempo en el que tendremos que dar por sentado algunas cosas en una inventiva narrativa que se sale fuera de cualquier tipo de convencionalidad. A veces creo que el cine, en especial el comercial, se ha preocupado demasiado de dárnoslo todo demasiado masticado y Shane hace todo lo contrario, nos muestra escenas para que vayamos ligando y entendiendo la trama, al menos en su mayor medida, según la vamos viendo.
Flirteando con lo fantástico, e incluso me atrevería a decir con lo divino y con los conceptos del bien y del mal, de la búsqueda de identidad y de la comunión con un extraño organismo inmortal en un intento inconsciente de cerrar un circulo que impide que sus destrozadas vidas sigan adelante.
Fascinante, hipnótica, de una belleza constante plano a plano y de una banda sonora apabullante, Upstream Color es uno de los films imprescindibles de este año para cualquier amante de las rarezas que es capaz de dejarse llevar y atrapar por su inusual propuesta llena de misterio y de emociones más que de sentido y de continuidad, pero en la cual todo tiene una razón de ser y un final coherente.
5 comentarios
He leído otras criticas y ninguna me llamaba la atención pero creo que gracias a la tuya le daré una oportunidad. Eso si espero que Carruth no se convierta en un nuevo Malick endiosado!
A mi Malick no me entra, pero en cambio este film si, me ha encantado, ahora, no es fácil, pero creo que te gustará. Ya me dirás.
Hermosa y terrible. Una de las mejores películas del milenio pero lamentablemente muy difícil de recomendar.
Ojalá «A topiary» no se retrase mucho.
Felicitaciones por el blog
Hablé sobre A topiary en junio de 2010, el proyecto ya apuntaba a raro, que con lo visto en este sigue en su linea. Estaré pendiente de noticias sobre este nuevo film del director.
Y gracias por las felicitaciones, aquí estamos para lo que necesites!!!
Procuraba mejores peliculas de sci-fi e hallé un candidato a su altura, pero muchisimo mas hermoso en terminos cinematográficos y artísticos. La trilla, fotografia, direccionamento y la falta del mismo en esta magnífica película me hizo quedar hasta su fin sin cesar, hipnotizado y perplejo, a mirarla! Interessantes junciones/justaposiciones de imagenes/ideas a nos rodillar por la cabeza devaneos/implicaciones sin fin acerca de nosotros como seres en la Tierra y seres unos con los otros. Pareja impossible y al mismo tiempo tan verdadera, haciendo nos repensar que la cotidianeidad no necessita ser tan aburrida a todo el momento, que hay interligaciones y nuevos links en los cuales nos encontremos a nos conectarnos! Hermoso trabajo y reinterpretación del dia trás dia mortificante de nuestros siempre iguales empleos y hogares. Cási una obra maestra!