Taika Waititi vuelve a mostrarnos su visión de Thor en lo que supone su segunda incursión con el personaje con todo lo que ello supone, es decir, que de nuevo volvemos al tono de comedia desenfadado y autoparódico que ya pudimos ver en Ragnarok, e incluso un poco más acentuado si cabe, lo que seguro que causará bastante controversia entre los fans más acérrimos.
La última vez que vimos a Thor fue al final de Endgame, donde lo dejamos junto a Los Guardines de la Galaxia dispuesto a emprender un viaje por el cosmos. El film nos cuenta de entrada como es la situación actual del hijo de Odín, y no tarda en meterlo en su nueva aventura en solitario, donde se tendrá que enfrentar a Gorr, un asesino galáctico que busca acabar con todos los dioses. Lo que no se espera es reencontrarse con Jane Foster, que empuña ahora su antiguo martillo Mjolnir.
Para bien o para mal, la nueva versión del personaje de la mano de Waititi ha venido para quedarse, y la verdad es que resulta de lo más divertida. Ya hay dentro del UCM películas para ponerse más serio o más trascendente, pero Thor se decanta claramente por la comedia con algunos momentos realmente hilarantes, y hay que reconocer que al personaje le siente muy bien este tono y que Chris Hemsworth se lo pasa en grande, lo cual se nota.
Gorr es un villano un poco simplón, pero tiene la suerte de que Christian Bale, el cual está prácticamente irreconocible, lo defiende muy bien y consigue hacerlo creíble a la vez que aterrador. Love and Thunder supone además el regreso de Natalie Portman a la franquicia retomando su papel de Jane Foster, y es de lo mejor que le podía haber pasado a la película, está imponente cuando se transforma en Thor y así conseguimos recuperar un personaje que ya parecía olvidado de una manera muy efectiva.
Thor es uno de los personajes que más ha evolucionado en estos años de películas Marvel, a cada nueva aventura consigue reinventarse y empezar desde un nuevo punto de vista, y Waititi vuelve a dejarlo al final en una nueva situación para futuras entregas. Love and Thunder es una película para disfrutar sin complejos y dejarse llevar por su humor, absurdo, ridículo e incluso infantil a veces, pero con acción, aventuras y su drama, no todo tiene que ser profundo y oscuro, a mi este Thor cada vez me gusta más.