Crítica: The Mandela Effect

El Efecto Mandela es un término al que dio nombre la bloguera Fiona Broome hace unos años y que se debe a que ella misma y mucha gente de su entorno, recordaba claramente como Nelson Mandela murió en los años 80 en la cárcel, cuan en realidad era mentira y estaba bien vivo. El Efecto Mandela juega con la memoria colectiva haciéndonos creer cosas que en realidad nunca sucedieron. En la película encontraremos varios de estos ejemplos, pero uno de los que más me llamó la atención hace años es cuando todos mis amigos y yo estábamos más que seguros que Afrodita gritaba ¡Pechos Fuera! cuando resultaba ser que nunca lo había pronunciado.

En la película nos encontramos con Brendan, un programador de videojuegos que tras la muerte de su hija se empieza a obsesionar con este efecto y se mete de lleno en varias teorías que circulan por la red de que son síntoma de algo más grande. Esto le llevará a cuestionarse su propia realidad y de si es posible que la muerte de su hija sea un error que se puede reparar.

Pequeña película de ciencia ficción que me ha recordado a otras propuestas independientes como Primer o Safety Not Guaranteed por poner un par de ejemplos. Tras la muerte de la hija, la película empieza a indagar por la red sobre este curioso efecto global y a mostrarnos videos y teorías al respecto como si de un documental se tratara, hasta que llega su último tercio, que es cuando ya abraza de manera más descarada la ciencia ficción.

Está claro que The Mandela Effect pica un poco de aquí y un poco de allá, entre realidades paralelas y Matrix, pero tampoco le vamos a pedir a estas alturas que invente nada nuevo. Lo mejor que sabe hacer es jugar con todos estos conceptos de una manera notable dentro de sus posibilidades, moviéndose entre el drama y la paranoia de un padre que acaba de perder a su hija y al que nadie cree sus locas teorías.

Actores prácticamente desconocidos que cumplen de manera efectiva su papel en esta pequeña producción que acaba siendo una grata sorpresa por su apuesta seria y científica del tema que trata y que no se corta un pelo a la hora de meterse de lleno de una manera valiente en la ciencia ficción más pasada de vueltas en su emocionante tramo final.