The Lazarus Effect se postulaba como una de las cintas de terror más destacables del año a nivel de comercialidad, su casting lleno de caras conocidas con Olivia Wilde al frente y acompañada de Evan Peters, conocido por la serie American Horror Story pero visto también en X-Men: Días del Futuro Pasado y con un Mark Duplass cada vez más activo. Su buena puesta en escena vista en los tráiler apuntaba a que contaba con un buen presupuesto detrás, lo cual venia a corroborar lo de su búsqueda de destacar dentro del género. Y puede que al público que no se acerca de manera asidua al terror quede convencido por la propuesta, pero desde luego el aficionado al género no podrá más que decepcionarse.
Ya hemos visto en los tráilers a groso modo de que va la historia, un grupo de científicos experimentan con un suero para poder devolver la vida a los muertos. El experimento acaba funcionando en un perro, pero cuando Zoe, el personaje de Wilde, muere en un accidente en el laboratorio, Frank, su novio, decide traerla de vuelta con el suero, lo que tendrá imprevisibles consecuencias.
Hay que decir que a pesar de que esto es media película, el debutante David Gelb consigue que sea lo suficientemente ameno y con los suficientes añadidos para que el saber lo que sucede no sea una lacra. De hecho es la parte más interesante de la película, cuando es más ciencia ficción científica, cuando explica e intenta razonar el experimento, cuando se plantea las cuestiones morales y religiosas de lo que hacen. Pero cuando finalmente la película da el giro al terror más claramente slasher, empieza a desmoronarse y volverse aburrida, no la salva ni su atrevido final.
En este último tercio, deja de lado todas las cuestiones planteadas con anterioridad que resultaban de lo más prometedoras y decide no mojarse sobre la vida después de la muerte evitando descaradamente la pregunta. Lo inquietante es que no queda muy bien justificado ese cambio a la oscuridad en su protagonista, parece más un arreglo de guión para girar al terror que otra cosa. Pero lo más preocupante de todo y la duda que todavía me corroe es el papel del perro en todo esto y como acaba desapareciendo sin más, desapareciendo de escena sin que se vuelva a saber de él.
El mayor problema de The Lazarus Effect reside en su ambición, en pretender querer ser algo que no es, un film de terror destacable cuando es un film de terror más del montón muy bien maquillado, que igual con un poco menos de bombo hubiera funcionado mejor. Lo mejor de todo es que al menos es cortito y que toda su primera mitad funciona bastante bien.
2 comentarios
No ves tú, aquí estoy del todo de acuerdo contigo: buen planteamiento, dirección acertada y actores solventes. Lo que te cuenta no es nuevo pero lo hace de un modo interesante, hasta que de repente, a unos 30 minutos del final, decide que todo se va a ir al carajo y que ya no te va a contar nada más. Eso sí, Olivia Wilde la sacaba yo por ahí a dar una vuelta hasta poseída y todo.
Bueno no vamos a diferir siempre, coincido contigo además en que Olivia Wilde esta buena hasta poseida y todo, jajaja