Vuelven The Expendables, o en nuestro país Los Mercenarios, el invento de Stallone para recuperar el cine de acción más representativo de los 80 con sus mejores estrellas al frente en una aventura mucho más descarada y divertida que la anterior. Para ello se ha puesto a dirigir esta entrega a Simon West, todo un especialista en cine de acción y Stallone esta vez se ha quedado tan solo en tareas de guionista.
El film empieza con una trepidante escena en donde nuestro equipo invade una fortaleza para rescatar a un millonario chino. Se suceden ya los chascarrillos con los tiros que no pararán en todo el film, los muertos a puñados sin ningún tipo de complejo y con salpicaduras de sangre y partes de cuerpos, y los cameos, esta vez mucho más presentes que en la anterior entrega.
La trama no va mucho más allá, el equipo va a una misión en principio sencilla pero allí se toparan con un peligroso mafioso llamado Vilain, que interpreta Jean-Claude Van Damme, que a mi me hubiera gustado más ver como un aliado más, pero que en esta ocasión le toca hacer de malo, y con bastante presencia y convincente, todo hay que decirlo, aunque no haya sido nunca su rol más habitual. Este les robará lo que acaban de recuperar a la vez que mata a uno de los miembros, el más previsible de ellos. No hace falta decir que no pararán hasta obtener venganza.
Como ya digo, la trama es lo de menos en Los Mercenarios 2, es un simple hilo narrador para ir presentando cameos y homenajes al cine de acción de los 80. El film está lleno de momentos memorables, como la aparición de Chuck Norris, totalmente impagable cada línea de dialogo que tienen, hasta el chiste de la cobra. Repiten de nuevo Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger, que no dudan en reírse y parodiarse a si mismos en sus papeles más conocidos, estos son en la Jungla de Cristal y en Terminator.
Pero los que mejores momentos tienen son sin duda la pareja protagonista formada por Stallone y Jason Statham, que no paran de meterse uno con el otro con gag tras gag. Se incorpora también a la saga el personaje de Nan Yu, una chica experta en combate llamada Maggie que se aliará con nuestros héroes y que le dará el toque femenino a la cinta.
Los Mercenarios 2 es mucho más disparatada y mucho menos seria que su predecesora, con todos los chistes sin complejos que aquella no tuvo, todo un espectáculo de pirotecnia y de humor que disfrutaran todos los nostálgicos del cine de acción de antaño, y es que hay que tomarse el film como lo que es, un homenaje a los grandes actores y al cine que nos hizo disfrutar hace 30 años.