Siguiendo la estela de algunos clásicos de leyendas urbanas como Pesadilla en Elm Street o Candyman, The Bye Bye Man crea su propia leyenda y lo hace bebiendo directamente de esos films, con una ambientación muy de los ochenta y noventa, tan solo aparecen móviles y ordenadores en escenas muy concretas, sin abusar de la tecnología para darle a todo un aire más natural y más clásico, y con el escenario de fondo de una vieja y gran casa que quizás es lo que más me chirria de todo, igual hubiera funcionado mejor algo más urbano de fondo.
Tras un breve y contundente prologo, la película nos presenta a sus tres jóvenes protagonistas, una pareja y el amigo de él de la infancia, que están en la universidad y deciden mudarse a un viejo caserón donde compartirán gastos. Evidentemente, no tardarán en descubrir el nombre del Bye Bye Man, el que no hay que decir, en el que no hay que pensar.
Hay que agradecer que se aleje del típico slasher y que la figura del Bye Bye Man no sea un mero asesino sobrenatural, y que se opte por algo más psicológico que ir encadenando muerte tras muerte. También es muy consecuente la única manera que se encuentra para acabar con ese ente paranormal, se agradece que no se opte por una opción fácil y de final feliz.
Resulta curioso que Stacy Title, la directora, se prodigue tan poco, ha dirigido tan solo 4 películas desde 1995, eso sí, casi siempre ha sido rondando el cine de género. Y eso se nota en una dirección muy clásica, sin que ello quiera decir que sea nada malo. Con un casting de estrellas desconocidas, los tres jóvenes protagonistas podríamos decir que no son ningún prodigio de la interpretación, cosa que ya es algo que esperamos en un film así, lo que sorprende es la presencia de secundarios mucho más conocidos y cuya presencia es en algunos casos casi testimonial, como la de Faye Dunaway, aunque también hay pequeños papeles para Carrie-Anne Moss o el televisivo Michael Trucco. Y para la figura del Bye Bye Man se ha contado con todo un especialista en estas labores como es Doug Jones, irreconocible tras los efectos visuales.
The Bye Bye Man es un soplo de aire fresco dentro de las pequeñas producciones de terror a las que estamos acostumbrados sin que por ello vaya a ser la película de terror del año, sus pretensiones son sencillas y las cumple a la perfección, y bien podría ser el inicio de una nueva saga de terror en la que conozcamos más sobre esta terrible figura, que ya sabemos que en las segundas partes se acostumbra a desvelar los misterios y orígenes que esconden las leyendas.