Greg Mclean y James Gunn trabajando juntos en un film, el primero dirigiendo y el segundo escribiendo el guión, era una de esas uniones improbables que a los fans nos gustan tanto y como ambos nombres están asociados a calidad no cabía mas que esperar que The Belko Experiment fuera una película de obligado visionado para cualquier aficionado al terror que se precie, por mucho que al final el resultado se acaba quedando un poco a medio gas.
The Belko Experiment exprime la formula Battle Royale, es decir, un grupo de personas atrapadas que debe matarse entre ellas. No es una idea nueva pero esperamos que en manos de James Gunn y Greg Mclean la cosa tenga bastante humor negro y se apueste por una violencia sin medida que haga las delicias de los fans. 80 personas encerradas en un edificio que de repente se ven atrapados y con una voz que les ordena que deben empezar a matarse entre ellos.
Hemos planteado el juego, y lo hacemos rápido, no nos andamos por las ramas y nos presentan a los personajes principales en un plis plas de manera bastante efectiva. Esperamos entonces que empiece el festival, y aquí es cuando empezamos a ver que Gunn y Mclean no arriesgan mucho, que pretenden hacer una película más seria de lo que debería y que no se apartan demasiado de lo que ya hemos podido ver en películas y situaciones similares.
Eso hace que The Belko Experiment acabe por ser demasiado rutinaria, no hay nada, o casi nada, que sorprenda al habitual espectador de terror salvo algún que otro golpe de efecto y un final muy complaciente y simpático pero que desentona a más no poder con lo visto hasta entonces. Le falta mucha más visceralidad y mala leche, le falta incomodarnos más, tan solo lo consigue en algún momento puntual pero se desvanece en medio de un reparto tan coral y situaciones demasiado tópicas.
The Belko Experiment tenía dos opciones, ser muy seria y tratar el tema de una manera cruda y dura o bien tomarse la premisa a cachondeo y ofrecer un divertimento al fan del género macabro y sangriento, de esos que tanto nos gusta. Al final no acaba siendo ni una cosa ni la otra, quedándose a medio camino entre ambos extremos con lo que descontentará a los que esperen una cosa o la otra.
6 comentarios
A mí me pareció que estaba bien en general. The Belko Experiment no va a pasar a la historia ni nada, pero da para un rato entretenido sin muchas exigencias. Y tiene algún momento (no muchos, dos lo más) de tensión enfermiza bastante logrados.
Yo no tuve tanto problema con el tono, pero sí con la lógica empleada. Al principio de la película el protagonista reflexiona muy bien: no vale la pena matarse entre los trabajadores, está claro que hagas lo que hagas, salga quien salga, no les van a dejar libres para contarlo, así que mejor usar el poco tiempo que tienes en intentar salir, incluso aunque no lo logres. Pero bueno, supongo que nadie quiere ver un film de gente que se ayuda.
Creo que ese es el problema, que está bien en general, igual es que yo esperaba más del director y del guionista por la fama que tienen, algo no tan convencional como lo que acaba siendo.
hola buenas
Personalmente me pareció bien entretenida.
Como comentas, la premisa del ¨juego de las sillas¨ con “gran hermano” no es demasiado original. La primera edición del programa en España la vendían con lo de “experimento social”…
En Battle royale hay una lectura interesante sobre un país con reglas muy estrictas, donde los jóvenes son minoría. Las mujeres y los niños primero, a no ser que decida una abrumadora mayoría de «viejos».
En Belko, asoman la política latinoamericana de los USA, la empresa madre que supervisa a los empleados por su seguridad y algo de la creciente tensión social. Lástima que no se explota más allá de la sugerencia.
Y muy de acuerdo con lo que escribes de las dos opciones. Demasiadas películas de género acaban tirando de fanservice chistoso o «mala leche» de postal.
En los primeros minutos se se puede apreciar algo de y política latinoamericana, pero es tan sutil que apenas se nota, y la crítica a la sociedad de un film así tampoco es que sea muy profunda, ya que acaba tirando por territorios demasiado conocidos sin aportar nada nuevo. Con lo que acaba siendo una película más de terror, que se deja ver y poco más.
Gracias por la respuesta
Tienes toda la razón en tu comentario. A mí me pilló de buenas y por lo menos le vi algo muy sutil que rascar.
Creo que es uno de los males endémicos del género, raramente el humor negro, la crítica a la naturaleza humana o la casquería se utilizan para algo más que contentar a los que nos gustan estas cosas. Y ni eso.
Nada, gracias a ti por comentar.