Super 8 nos había prometido en sus trailers y avances recuperar el espíritu perdido de las películas de niños de los 80 con Los Goonies a la cabeza y seguida de cerca por Una Pandilla Alucinante, aunque en aquella época también había películas como Exploradores o El vuelo del navegante y alguna más que ahora no me viene a la cabeza, y claro no nos olvidemos de la más famosa de todas, E. T. En la década actual, el cine de aventuras para niños, si no contamos el más que aceptable nivel de las películas de animación, ha sufrido el síndrome Harry Potter, y ha estado buscando sin éxito y además con resultados bastante mediocres, imitar a esta saga con una gran variedad de adaptaciones literarias de fantasía con la única carta para apostar que la de los efectos especiales, pero totalmente vacías de alma y de la que solo Las Crónicas de Narnia ha conseguido seguir adelante con un par de secuelas. Tendría que remontarme hasta el 2003 para dar con una película protagonizada por niños que realmente valiera la pena y que tenia buena parte de ese espíritu de los 80, se trata de La Maldición de los Hoyos.
Por suerte, Super 8 nos vuelve a traer una aventura protagonizada por niños tanto o más disfrutable para adultos que para estos, una historia de ciencia ficción con un fuerte componente nostálgico para todos aquellos que vivimos aquella época pero que además es una película con cuerpo y alma totalmente disfrutable para las nuevas generaciones.
Super 8 se centra en Joe, un niño que ha perdido a su madre hace poco y que es el hijo del sheriff de un pequeño pueblo. Junto a sus amigos, están rodando un corto de zombis para un concurso. Una noche en la que se escapan para rodar una escena en una estación de tren, se verán envueltos en medio de un accidente en el que el tren descarrila, en una escena realmente impresionante de efectos especiales. El accidente está envuelto en un halo de misterio que atrapará a los niños y con el cual tendrán que enfrentarse y descubrir sus incógnitas.
El film consigue dar su punto de protagonismo a todos y cada uno de los personajes, el gordito mandón que es el que dirige el corto, el adicto a las explosiones que se ocupa de los efectos del film y el que protagoniza el corto y que siempre vomita. A estos se les unirá la chica, una estupenda Elle Fanning con su propio drama personal y que no tardará en hacer buenas migas con Joe, muy a pesar de que sus respectivos padres no se pueden ni ver.
Abusando un poco del drama más facilón y resultón que llena la parte intermedia del film, nos acabaremos adentrando en la explosiva y trepidante parte final y en el enfrentamiento con la misteriosa criatura que escapa del tren y de la cual hay que dar gracias que en los tiempos que corren no se haya filtrado ni una sola imagen durante la promoción del film, guardando así toda la intriga para la película.
Tendríamos que reclamar que se nos ofrecieran más películas como esta Super 8, seguro que tanto nosotros como los niños lo acabarían agradeciendo. Con suerte, con el final de Harry Potter y las buenas críticas de Super 8, el cine para niños de aventuras empiece a cambiar a partir de este año, de ilusiones también se vive.
6 comentarios
Coincido contigo. 100% recomendable. Abrams es un muy buen director, Elle Fanning es impresionante, creo que casi todos lloramos en la escena de la estación de tren, lo borda.
El tempo, el ambiente, el casting, la música, el olor que rezuma es todo muy muy agradable.
No obstante, en su conjunto global no me acabó de convencer del todo. Considero que el climax un poco sosaina desmerece al conjunto del film.
Excelentes el giño en los títulos de crédito finales.
Eso sí, como fabricaban las camionetas a inicios de los 80's? y los correctores dentales? eran de metal?
Disfrutadla !
Si la verdad es que el pollo que lia la camioneta al chocar contra el tren es algo exagerado, pero bueno….
Muchas gracias por la crítica! La verdad es que dudaba de si verla o no, porque después de la decepción que me llevé con Falling Skies, no me inspiraba desmasiada confianza esta también producción de Spielberg. Pero, visto que merece la pena, rectificaré y la veré 🙂 Thanks again!
Coincido totalmente con Songarci.
Una cosa , OJO SPOILERS, cuando se arma el pitote final y comienzan a disparar los cañones los militares ¿se puede saber dónde apuntan? no saben donde está el marciano en cuestión y la lían de lo lindo disparando a un lado y a otro sin ningún plan claro ni para destruir al e.t. ni para arrasar el pueblo…
Otra cosa me encantaría es que fuera una precuela de cloverfield, el hecho de hacer una precuela con un tono totalmente diferente de género fílmico me mola mucho. Me explico hacer alíens significa la misma peli con más bichos pero aquí nos encontraríamos con un genero diferente, ¡menos bichos!.
El hecho de ambientarla en los 70 creo que lastra la película de alguna manera. Sí muy bonitas las referencias etc pero cuando veías los goonis o e.t. eran críos como nosotros, americanos eso si, pero con nuestras bambas camisetas etc y dudo que cualquier chaval de 12 años con aficiones skaters pueda identificarse mucho con estos flequillos. Lo único que justifica la ambientación, mala de cojones por otro lado, es que sea una precuela de cloverfield….
FIN SPOILERS de mierda
Bueno en general correcta con un clímax escaso y unos títulos de créditos finales que arreglan un poco la destrempada final
Saludos y felicitaciones, como siempre, por tu blog!
Si hay una película que captura bien la infancia y ha pasado, por desgracia, desapercibida, es UN PUENTE HACIA TERABITHIA. Te recomiendo verla, Dragón.
Si que vi en su día Un Puente Hacia Terabithia, lo que me mató en la película fue su melodramático final que me pillo desprevenido y que me pareció un poco fuera de lugar, pero el resto estaba bastante bien.