Crítica: Star Trek: Sección 31

Tras la última película reboot de Star Trek en 2016 titulada Star Trek: Más Allá, la franquicia volvió a la televisión con Star Trek: Discovery, una serie que volvió a encandilar tanto a fans como a crítica y que además exploraba nuevos caminos dentro de este universo introduciendo nuevos personajes y nuevas tramas. Pero no se quedó ahí la cosa, en 2020 se estrenaba en Amazon la serie Star Trek: Picard, un regalo para los más nostálgicos también con muy buenas críticas, y seguiría la cosa con Star Trek: Strange New Worlds, emparentada directamente con Discovery y otro nuevo acierto. No nos olvidamos también por en medio de la divertida Star Trek: Lower Decks y la algo más infantil y un tanto fallida Star Trek: Prodigy, ambas en formato animación.

Tocaba volver al largometraje, y tomando como base la serie Discovery, nos ofrecen este spin-off basado en el personaje de Philippa Georgiou, que interpreta Michelle Yeoh, y que recordemos que es una emperatriz que viene de un universo alternativo mucho más violento. Tras una serie de sucesos acabó en la Sección 31, que es lo que da título al film, una especie de grupo encubierto y secreto que opera en las sombras allá donde la Federación no puede llegar o no quiere mancharse las manos.

El film empieza con la Sección 31 buscando a Philippa, que lleva un tiempo desaparecida, para reclutarla de nuevo para una misión secreta de suma importancia. Evidentemente, todo se complicará, y lo que parecía una sencilla misión se acaba convirtiendo en una carrera contrarreloj para salvar el universo.

Las críticas ya la habían puesto de vuelta y media, pero uno que es fan y completista tenia que comprobarlo por sí mismo, y está claro que nos encontramos ante uno de los productos más flojos de esta nueva etapa de Star Trek. No puedes empezar la película con una escena tan cruda y violenta para contarnos como Philippa se convirtió en la emperatriz Terrana, para acto seguido cambiar de vuelta a presente a un tono desenfadado de comedia de acción donde pretendes que este personaje cruel y despiadado se convierta en la graciosa protagonista.

Y es que Sección 31 no encuentra su tono en ningún momento, jugando a la comedia y el drama, con la acción desenfrenada y unos personajes que muchas veces rozan el ridículo. Además tiene una larga escena en un planeta aislado totalmente anticlimática y que corta el ritmo en su tramo intermedio de una manera exagerada, como si fuera un pegote puesto allí en medio y que te acaba de sacar de la película antes de su tramo y resolución final.

A su favor, hay que decir que sus efectos especiales están a la altura y que si no eres muy exigente es mínimamente entretenida a pesar de todos sus defectos, pero solo la recomendaría para completistas y muy fans que se lo ven todo.