Tres años más tarde de la catástrofe de Tajford, las cosas han cambiado para nuestros protagonistas. Kristian, que fue considerado en su momento un héroe, vive ahora solo y deprimido en el mismo lugar, mientras que su familia se ha ido a Oslo. Sigue obsesionado con la tragedia y con las vidas que no pudo salvar, cuando la muerte de un antiguo compañero suyo hace que empiece a investigar y que se dispare su miedo de que una nueva amenaza se pueda producir en Oslo.
La secuela de The Wake retoma la acción tres años más tarde de los eventos vistos, y lo hace de manera valiente mostrándonos las consecuencias del desastre y como ha afectado a sus vidas de manera negativa, con la familia rota y separada, planteando cuestiones más que interesantes sobre la culpa y como una experiencia así puede cambiarte. Es sin duda lo más interesante que nos muestra The Quake, que no tarda en empezar una investigación a contrarreloj con un gran terremoto en el horizonte, para acabar con el despliegue de efectos especiales y escenas desastre donde la familia tendrá que luchar de nuevo por su vida.
The Quake me parece una digna secuela, pero mucho menos consistente que su antecesora, ya que resulta algo desequilibrada en sus ambiciones. Por un lado, mantiene ese aire frio y austero típico del cine nórdico, donde el drama tiene un peso importante en la trama y a mi parecer es donde mejor funciona. Pero la parte donde Kristian investiga el posible terremoto peca de ser poco consistente y de arrastrar lo tópicos de este tipo de producciones, donde por mucho avance tecnológico que haya a disposición de los encargados de vigilar estos fenómenos naturales, estos no saben o no quieren ver lo que se les viene encima.
Finalmente, el film se torna en pura adrenalina y acción, con los personajes atrapados en diferentes puntos y destaca sobre todo la escena de la niña al final, que está muy bien conseguida, pero que no deja de ser una pasada de tres pueblos en comparación con el tono anterior que mantenía la película, un vamos a rizar el rizo y a llevar a los personajes al extremo por muy poco realista que parezca.
The Quake me parece una secuela bastante digna, con muchas cosas buenas pero que se pierde al querer contentar tanto al público que busca algo más íntimo y personal, más dramático, con el que busca acción y escenas al límite características del cine de catástrofes. Además, se pierde algo de contexto al prácticamente no mostrar nada de lo que ocurre en el resto de la ciudad y centrarse tan solo en lo que le sucede a los protagonistas.