Si Hollywood no se cansa de adaptar sagas juveniles de fantasía y/o ciencia ficción, en Europa no íbamos a ser menos, y Dinamarca se ha puesto a ello adaptando la saga de novelas de fantasía medieval de la autora Lene Kaaberbøl que empieza con esta Skammerens Datter, que traducido vendría a ser La Hija de la Avergonzadora.
En ella se nos presenta a la joven Dina, hija de la Avergonzadora y que ha heredado sin ella quererlo sus dones, la habilidad de mirar a los ojos de las personas y que estas admitan sus actos más vergonzosos. Dina vive repudiada por la gente, ya que nadie quiere que la mire a los ojos y considera su don una maldición más que otra cosa. Cuando el único heredero al trono es acusado de la muerte de sus padres y su hermano, la madre de Dina tendrá que acudir para obligar al príncipe a revelar su crimen, pero se topará con una conspiración y acabará prisionera. Dina se verá arrastrada sin quererlo en medio de una lucha de poder y tendrá que usar todo su ingenio y sus habilidades para rescatar a su madre y ayudar al príncipe a recuperar el trono.
Skammerens Datter nos ofrece un film de intrigas palaciegas con elementos fantásticos en donde la protagonista es una niña que tendrá que enfrentarse a sus miedos para salvar a su madre. Evidentemente el target al que va encaminado el producto es claramente infantil, no tanto juvenil o adolescente que seguramente buscan otro tipo de películas con un claro componente amoroso que aquí es inexistente. Una manera fácil de describir la película seria un Juego de Tronos para niños, ya que se ubica en una periodo de tiempo claramente medieval pero con elementos de hechicería y brujería muy sutiles, y además también hay dragones, o unas lagartijas muy enormes que ellos llaman dragones, no se parecen mucho a las típicas criaturas amenazadoras e imponentes que estamos acostumbrados a ver en el cine.
En Europa las cosas se hacen diferente, con lo que no esperemos ver grandes escenas de acción ni deslumbrantes efectos especiales, en cambio sí que hay una gran ambientación y una cuidada producción de vestuarios y escenarios para recrear la época, además de una buena fotografía y un apartado visual digno de una gran superproducción.
La trama puede padecer por momentos de ser precisamente eso, demasiado infantil y sin muchas complicaciones, pero es una buena opción para los más pequeños e incluso para los grandes que busquen un producto distinto, ameno y conocer una saga apenas conocida en nuestro país pero que es un gran éxito en su país de origen, se han realizado hasta obras de teatro. Además, se atreven a dejar un final de lo más abierto como puerta a una posible continuación, la saga de novelas se compone de cuatro títulos. Por el momento no tengo noticias sobre la secuela, si hay intención de hacerla y cuando, pero estaré pendiente para informar, a ver como continua la historia de la joven Dina.