Empezamos el año con Shadow in the Cloud, film dirigido por Roseanne Liang que nos propone una buena dosis de misterio, suspense y acción con una joven oficial de aviación llamada Maude Garreten plena Segunda Guerra Mundial que se ve asignada a un viejo bombardero en una misión extremadamente confidencial en la que sobre todo tiene que proteger un paquete cuyo contenido es alto secreto.
Maude se ve relegada a ocupar la torreta que cuelga del vientre del avión, donde se pasará buena parte del viaje, y desde donde descubrirá que hay otro inesperado pasajero a bordo, una criatura sigilosa y astuta, pero nadie a bordo cree lo que les cuenta. Y es que, una vez Maude entra en la torreta, ya no nos moveremos de ella hasta el impactante tramo final cargado de acción, con lo que nos encontramos con que la película bien podría formar parte de ese grupo de films de personajes encerrados en un estrecho cubículo, seguro que a todos nos viene en mente el mismo.
Shadow in the Cloud cuenta con una estupenda Chloë Grace Moretz que soporta el peso de todo el film mientras permanece encerrada y que luego se convierte en aguerrida e improvisada heroína de acción. Ayuda mucho un guion escrito a medias entre la directora y Max Landis en el que no hay momento para aburrirse, entre ir conociendo la verdad que se esconde tras la misteriosa misión de Claude, los avistamientos de aviones enemigos y la extraña criatura que no para de causar estragos y que me recuerda a cierto episodio de La Dimensión Desconocida en la que un joven John Lithgow también veía una criatura en el ala del avión en pleno vuelo.
Y llegamos a la parte final, donde la película cambia de tercio y se adentra en la acción más pasada de rosca que os podéis imaginar, personalmente creo que se les va un poco de las manos y se pierde ese tono serio y enigmático que tenia hasta el momento, lo que la emparente directamente con ese final tan inesperado de 10 Cloverfield Line, lastima que aquí los tráilers ya nos habían preparado para ello y se pierde ese factor sorpresa que le hubiera sentado tan bien, de hecho lo que sorprende después de haber visto los tráilers es todo lo contrario, es la primera hora de película sin salir de la cabina.
Shadow in the Cloud es mucho más interesante en su primera parte, cuando es más experimental y atrevida centrándose tan solo en la cabina y apoyándose en conversaciones para ir haciendo avanzar la trama, y luego explota en un desfase de acción en el cual es mejor dejarse llevar sin complejos. El film sirve además como homenaje y reivindicación a todas las mujeres que participaron en la Segunda Guerra Mundial y que siempre son la parte menos conocida del conflicto.