Crítica: Science Fiction Volume One: The Osiris Child

Shane Abbess vuelve a la ciencia ficción tras la claustrofóbica y paranoica Infini con un film mucho más encaminado a la aventura y al thriller conspirativo. The Osiris Child parece ser el principio de una saga de ciencia ficción, por su título de Volume One, y bien podría serlo ya que más que otra cosa es la presentación de una trama que puede llegar a ser bastante exprimida en futuros films, ya que además nos deja un final muy abierto al que solo le falta poner la letras de continuará sobreimpresas.

The Osiris Child se centra en un laureado militar llamado Kane caído en desgracia que, en plena época de colonización planetaria, se retira para servir a una gran corporación en un árido y lejano planeta. Hasta allí acaba de llegar su hija, de la que Kane intenta ocuparse todo lo que puede. Con lo que no contaba Kane es con una crisis a nivel planetario y una conspiración que amenaza con destruir la ciudad de Osiris, en la que vive su hija, así que decidirá ir al rescate de su hija en medio de una invasión de unas temibles criaturas en una carrera contrarreloj antes de que la corporación destruya todo.

Con un presupuesto muy ajustado, hay que reconocer que la película luce bastante bien cuando tiene que hacerlo, ese es en las escenas de batallas en el aire o cuando nos muestras esa plataforma aérea o la ciudad a vista de pájaro, pero se nota descaradamente la falta de dinero en exteriores, donde casi todo son parajes desérticos y naturales, y se hace muy evidente en las escenas de la exteriores de la ciudad, donde apenas se nos llega a mostrar gran cosa de cerca.  Lo que se que se agradece son esas criaturas muy a lo Jim Henson, donde por lo menos se ha evitado un efecto digital cutre y se ha apostado por disfraces y maquillaje que al menos luce mucho más natural.

Con un ritmo bastante trepidante de principio a fin, quizás se encalla un poco en su tramo medio con alguna que otra escena que está de más, y unas actuaciones de lo más aceptables, The Osiris Child consigue alejarse de las pésimas películas baratas del canal Syfy y estar un paso, o dos, o tres, por delante de estas. Con una trama sencilla pero a la vez coherente y efectiva, se planta la semilla de lo que podría ser una saga que por el momento empieza con muy buen pie.