Crítica: Run Hide Fight

Tenia mucha curiosidad por ver este thriller adolescente con un esquema similar al de la Jungla de Cristal, más que nada por el hecho de que estaba siendo distribuido por The Daily Wire, que como sabréis, es una web de noticias norteamericana conservadora caracterizada por la propaganda de extrema derecha. Viendo el tráiler, la cosa apuntaba a típica película de acción sencillita sin muchas pretensiones, y la final es más o menos lo que nos ofrece, sin que se llegue a apreciar ninguna flagrante muestra de ideología extremista por ningún lado más allá de que su protagonista es una adolescente con un padre militar que le ha enseñado a cazar y a manejar armas, cosa que luego le servirá para ayudar a sus compañeros, y una escena final de me tomo la justicia por mi mano, pero nada demasiado fuera de lugar.

Isabel May es la protagonista, una joven de 17 años que acaba de perder a su madre y que no se acaba de llevar del todo bien con su padre de pasado militar y algo severo. Tampoco es la chica más popular del instituto, más bien es un bicho raro con un solo amigo, pero el día en que se celebra una especie de fiesta con bromas de todo tipo, un grupo de compañeros armados irrumpen con una camioneta en el comedor, y la joven tendrá que escapar e intentar ayudar a sus compañeros a huir.

Run Hide Fight es todo lo que pretende ser, un thriller que toma como base para su desarrollo el problema de los adolescentes armados que asaltan sus institutos disparando sin complejos a todo el mundo, aquí tienen un cabecilla y están algo más organizados, ya que pretenden llamar la atención sobre su asalto en la redes y televisiones, algo que está bastante bien implementado en la película. Pero hay que decir que el que hace de jefe del grupo acaba siendo un poco cargante, y que como villano de la función no me acaba de funcionar, no parece el típico inadaptado como si parecen sus otros compañeros armados, y al final tampoco queda muy claro cuales son sus intenciones o reivindicaciones, más allá de causar daño y alboroto.

Isabel May logra convencer como protagonista, quizás sea de lo más destacable del film, y está secundada por unos correctos Thomas Jane y Radha Mitchell, aunque con pocos minutos. El resto del reparto no destaca en gran cosa. Tenemos el típico amigo de la chica que en verdad está colado por ella, y como caras conocidas Treat Williams como sheriff y Barbara Crampton también por allí aunque con no demasiada presencia.

Kyle Rankin escribe y dirige este film que no deja de ser correcto y entretenido aunque no depara ninguna sorpresa ni logra destacar como thriller ni como denuncia social sobre esta problemática en los institutos en Estados Unidos, sobre la que además no se moja demasiado, está más interesado en la intriga y la tensión, en la protagonista sufriendo y enfrentándose a ellos, con lo que el asalto al instituto es la excusa para centrarse en ella y en como tendrá que enfrentarse a sus fantasmas y dar un paso al frente hacia la madurez y superar de paso la pérdida de su madre. Eso si, el poster final les ha quedado muy chulo.