Estaba el otro día mirando que películas había en el disco duro y ya ni me acordaba de esta Plush, de la que me sonaba había hablado en el blog y que prometía ser una especie de thriller algo subido de tono cuyo mayor aliciente era que estaba protagonizada por Emily Browning, que parece que sabe escoger bien sus proyectos y que ya en Sleeping Beauty demostró que no tiene problemas en enseñar cacho. Total que no tenia a mano mucho cosa más y me dije, pues vamos a ver que tal.
El prologo nada más empezar ya es extraño, se nos muestra un asesinato al más puro estilo Saw ¿Esto no era la historia de una banda de rock con tintes de thriller erótico? Nada, una cosa rara, parece que ahora si que empieza a contar la historia de una banda de rock, luego la escena tendrá su explicación, no os penséis que la cosa está por que sí, aunque de entrada la verdad es que te deja bastante descolocado. La segunda cosa que ya me mosquea más al ver los títulos de crédito es que la película está dirigida por Catherine Hardwicke, la de Crepúsculo, cosa que realmente si que no recordaba. Estoy a puntito de echarme atrás y parar, pero bueno, ya que he empezado algo me gusta acabarlo. Aquí debería haber entrado un puño gigante y aplastarme contra la pared como en el anuncio de seguros a la par que un coro de voces gritara: ¡¡¡ERROR!!!
Lo mejor de Plush se resume en su introducción, donde explica la historia del grupo, como estos dos hermanos triunfan y ella se enamora rápidamente de un periodista musical, se casa y tiene un hijo casi con 18 años. Pero su hermano se mete de lleno en el mundo de las drogas y acaba muriendo de sobredosis. La película nos lleva hasta un año después, cuando la hermana saca un nuevo disco, con letras y canciones dedicadas a su hermano fallecido, y empieza a promocionarlo y a irse de gira. Cuando los críticos empiecen a cargarse su trabajo diciendo que el talento lo tenía su hermano y el público no responda a las nuevas canciones tendrá un bajón y se acabará apoyando en el nuevo guitarra, el sustituto de su hermano, con el que iniciará una tórrida relación, si es que se puede llamar así.
Ambos quedan en que su relación se limitará a la gira, pero claro, él no se va a contentar con esto y al volver a casa empezará a seguirla y a inmiscuirse en su vida personal junto a su marido y su hijo, llevando a que la situación se haga insostenible. Vamos que lo que tenemos es una Atracción Fatal pero en jovencitos roqueros.
Plush puede que sobre el papel, leyendo su sinopsis, pueda llegar a tener un mínimo de atractivo, pero es que la Hardwicke rueda con tal desidia que parece mentira que esta tía sea una de las responsables del éxito de Crepúsculo. Las escenas de conciertos, que deberían ser plato fuerte del film no se podrían haber rodado peor, no hay ni emoción ni hay un intento por meterte dentro, y es que otra cosa es que se podría haber aprovechado la película para colar 3 o 4 canciones pop-rock chulas y potenciarlas como banda sonora. Pues tampoco, hay tres canciones en toda la película y se pasa completamente de ellas, igual es por que son malas con ganas, pero en un film que va sobre una banda de rock, si no mostramos bien las canciones apaga y veámonos.
Total, que con un guión tipo Atracción Fatal que no sorprende por ningún lado y con una música que no tiene gancho, solo nos queda el aliciente de ver alguna escena subida de tono, pero si ya os he dicho como la Hardwicke rueda las escenas de conciertos pues imaginaros el resto, de pena. Creo que hay como mucho media escena erótica en la que no se ve absolutamente nada ni desde luego motiva a ningún tipo de calentón por mucha Browning que se ponga delante.