Nuevo thriller de acción futurista de Netflix, protagonizado por Anthony Mackie, conocido por su papel de Falcon en las películas de Marvel, y que es una especie de Training Day pero llevado al campo de batalla en un futuro donde la guerra estalla en Europa, donde Rusia quiere hacerse con el control de Ucraina, y claro, en medio están los buenos de los Estados Unidos para arreglar el problema.
Outside the Wire nos ofrece un buen punto de vista futurista sobre como pueden ser las guerras del futuro, con drones y robots como apoyo, algo que no veo muy distante. Ya es más ciencia ficción el personaje de Mackie, un robot de inteligencia artificial que tendrá a su cargo a un novato en el campo y que lo llevará de un lado para otro para localizar y neutralizar al líder militar que está a punto de hacerse con las claves para los misiles nucleares.
El film se destaca por tener una muy buena producción, unos buenos efectos especiales y unas buenas escenas de acción espectaculares, toda la larga escena del banco es bastante impactante, se nota que detrás hay un director con tablas y experiencia como Mikael Håfström, que se apunta a esta moda de peleas muy directas y de movimientos rápidos e impactantes, muy a lo John Wick, y con un Mackie destacando como héroe de acción.
La verdad es que Outside the Wire funciona muy bien durante una buena parte de la película, a pesar de esos diálogos y esa relación entre el experimentado y el novato que no supone nada nuevo, y con esa guerra tecnológica de por medio como escenario, pero en vez de profundizar en la crítica a la situación o en los personajes más afectados por la guerra, al final opta por un giro que deja todo eso de banda y es cuando la película se viene abajo y se convierte en otra más que intenta sorprender pero sin conseguirlo, lo único que consigue es que su tramo final sea soso y sin ya ninguna gracia.
Así que nos queda algo que podría haber sido mucho más si no se hubiera empeñado en volverse un thriller futurista más del montón con giro estúpido en vez de aprovechar sus mejores cualidades como película de acción bélica futurista, lo que hace que se olvide al mismo momento en que la acabamos de ver sin dejar poso alguno, una lástima.