Outpost fue en su día un film bastante remarcable, en donde un grupo de mercenarios es contratado por un hombre para internarse en la Europa del Este en busca de un bunker que esconde un secreto. Una vez allí se las tendrán que ver con un pelotón soldados nazis venidos del más allá, una especie de muertos vivientes pero que nada tenía que ver con zombis, no iban buscando desesperadamente el cerebro de los vivos, aunque si que es verdad que su aspecto podía llegar a ser bastante similar y no morían.
Nos llega ahora su secuela, Outpost II: Black Sun, que tiene una continuación bastante lógica de su antecesora y que sigue justo donde dejamos a la primera, pero que nos introduce nuevos personajes que irán en la busca del misterioso bunker cuyo peligro ha ido en aumento después de los hechos de la primera parte. Nada más empezar conoceremos a Helena, una investigadora que busca al criminal de guerra Klausener, y más tarde a Wallace, un hombre que ha estado buscando los secretos nazis durante años. Juntos emprenderán el viaje hacía las líneas enemigas donde tendrán que vérselas con el ejercito de nazis inmortales creado por Klausener.
El primer film tenía un claro esquema de cine de terror, un grupo de hombres se metían en el bunker y allí empezaban a descubrir terribles secretos mientras iban muriendo uno a uno. Pero esta secuela está mucho más cerca del cine de aventuras que del cine de terror. La búsqueda de los secretos y desvelar su clave será el eje motor del film. Por momentos puede incluso llegar a recordar ligeramente a la saga Indiana Jones, en su humilde medida claro, pero bien seguro que ha sido un referente a tener en cuenta, hasta cierta escena del final puede compararse a una de El Arca Perdida.
Y digo en su humilde medida porque está claro que no estamos frente a una superproducción, sino más bien un film modesto pero con una gran ambientación y una buena fotografía, con un aire pulp debido a su historia, los nazis, la maquinaria, los secretos y las aventuras y otras cosas.
Catherine Steadman es sin duda otro de los puntos fuertes del film, la actriz ha sido todo un descubrimiento para servidor, encarnando con destreza a su personaje, una motivada investigadora que tiene su propio asunto personal contra el creador de este ejército inmortal nazi.
Outpost: Black Sun es una buena continuación de la historia que además opta por innovar y cambiar el tono de su predecesora, avanzando en la trama y ya de paso dejando la puerta abierta a la tercera parte que ya se está rodando, Outpost III: Rise of the Spetsnaz, que de seguir en la línea de sus dos predecesoras nos encontraremos con una trilogía de lo más destacable.