Hollywood debería dedicarse a hacer remakes tan solo de las películas malas, así sería más fácil que la nueva versión superara a la original, pero claro, la gracia es coger películas que ya han sido un éxito o que son obras de culto y rehacerlas para el uso y disfrute del público americano y del resto del mundo occidental en general. Con lo cual tenemos que muy pocos de estos remakes acaban valiendo realmente la pena, pero si al menos sirven para dar a conocer al que desconocía la versión original y logra que se acerque a ella ya tendremos algo ganado.
Oldboy es otro de esos remake que sigue la norma de la mayoría de remakes americanos, no tiene ni punto de comparación con la obra original, el estupendo film coreano de 2003, tan solo hace 10 años. El desarrollo es prácticamente muy similar, tenemos un hombre de negocios que un buen día es secuestrado y confinado en una habitación durante 20 años. No sabe que es lo que hace allí ni porque está retenido. Cuando es puesto en libertad tratará de buscar al que le ha encerrado para vengarse, pero se verá envuelto en un juego en el que deberá adivinar el porque estaba encerrado antes de que su captor acabé con la vida de su hija.
Desgana es lo primero que se ocurre tras ver el film, desgana a la hora de afrontar el siempre difícil reto de un remake y de intentar aportar algo nuevo a la versión original que limitarte a calcar la historia con cuatro cambios aquí y allá y listos. Eso si, vamos a poner unas cuantas referencias y guiños al original para que aquellos que lo han visto puedan reconocerlos, así tenemos entre otros que el protagonista come comida asiatica, que aparece un pulpo en un acuario en una escena en un restaurante, o que aparece una lengua cortada entre otras cosas.
Este remake no consigue aportar nada de la brutalidad y la desesperación que tenia el film original, de la sed de venganza retorcida de la que hacía gala, y se queda en un mero thriller con rebuscada sorpresa final que tanto le gusta a Hollywood. Un buen ejemplo es la mítica escena del martillo en el pasillo, que aquí no puede estar peor coreografiada y filmada, no impacta, ni inmuta al espectador. Recuerdo haber visto esa misma escena en el cine en el film original y que cada martillazo que daba el protagonista me dolía a mí y todo. A su favor decir que es entretenida, ligera y no dura demasiado, con lo que tampoco se atraganta.
No se que pasa con Spike Lee, que tras un tiempo desaparecido vuelve con esto, que huele más a encargo de hazme esto y luego te dejaré hacer lo otro que a otra cosa. Lo último destacable que recuerdo de Lee es Plan Oculto, un distraído thriller de robos que no estaba mal de 2006, y luego ya me tengo que ir hasta 2002 con La Última Noche.
Josh Broslin no lo hace mal, pero claro, no le llega ni a la suela de los zapatos a la interpretación de Choi Min-sik. Personalmente lo único que destacaría es la presencia de Elizabeth Olsen, esta chica cada vez me convence más, y el ridículo peinado de Samuel L. Jackson ¿Era necesario?
3 comentarios
Puff…desgana la que me entra a mí con sólo pensar en ver el remake. De este sí que paso.
Pues bien que haces.
Desde hace una década el cine surcoreano, o al menos lo más selecto que llega de allí, es una alternativa al manido cine americano. Cada varios meses tendríamos que vernos alguna de las que hacen para que nuestro cerebro no se empozoñe.
Además de «Oldboy» me acuerdo ahora mismo de:
«Memories of Murder»
«Salvar el Planeta Tierra»
«The Chaser»