Disney+ estrenaba la semana pasada la opera rock O’Dessa, aunque en realidad casi tiene bastante de country también, la cual cosa no es un problema para mí, una de las películas musicales que no me canso de recomendar siempre es The History of Future Folk, una comedia sobre una invasión alienígena con música country de por medio… Pero volvemos a O’Dessa, una opera rock, como iba diciendo, que nos lleva hasta un mundo post-apocalíptico y contaminado donde nuestra protagonista es una joven llamada O’Dessa que vive en una apartada granja junto a su madre enferma.
O’Dessa es el séptimo hijo, la séptima generación desde que su antepasado talló una guitarra de un sauce en llamas según le dijo el Espíritu de la Tierra, una guitarra con la que el séptimo hijo tendrá la oportunidad de salvar este mundo moribundo. Así que cuando su madre fallece, O’Dessa desentierra la guitarra y se convierte en errante como lo era su padre, una viajera por esta tierra desolada que con su música calmará a los angustiados y angustiará a los calmados.
O’Dessa acaba su viaje en Satylite, una extraña y peligrosa ciudad donde buscará recuperar su guitarra robada. Pero la ciudad no es un lugar agradable, está gobernada por el tirano Plutonovich, que tiene a sus habitantes enganchados e hipnotizados en el televisor donde emite todo el tiempo sus programas de entretenimiento y su propaganda, y cualquiera que se atreva a llevarle la contraria es cruelmente ajusticiado en directo.
O’Dessa es un film con un claro estilo y diseño retro, y consigue con ello tener un estilo visual y artístico bastante original, entre kitsch y mugriento, con paisajes lilas desérticos y con una ciudad sórdida y decadente entre luces de neón. Tiene canciones buenas, aunque quizás ninguna que destaque de sobremanera como para engancharse a tu cabeza, pero en general el apartado musical está bien trabajado y bien encajado en la historia.
En el apartado negativo, nos encontramos con un guion que no siempre funciona, que peca de ingenuo, de querer a veces correr demasiado para llegar a donde quiere, y debido a ello, no siempre toma la mejor camino posible. La historia de amor entre sus protagonistas se ve un poco artificial, lo cual también es debido a un problema de guion y de definición de personajes. Y de paso, su mensaje sobre la libertad, el poder del amor y el desengancharse de las pantallas, acaba siendo un tanto cursi y sencillo como para lograr tomárselo demasiado en serio.
Sadie Sink está maravillosa como protagonista, con una voz realmente preciosa y con un personaje al que se nota le pone ganas, aunque a veces peque de ser un tanto plano. Para ser un elegido, le falta ser un personaje más fuerte y convincente, problema del guion de nuevo y no de la chica. El otro protagonista que destaca es Murray Bartlett como el villano Plutonovich, con una caracterización llevada a la parodia, este excéntrico dictador resulta de lo más divertido a la vez que inquietante, lástima que tengamos que esperar hasta el final para poder disfrutarlo en su máximo esplendor.
O’Dessa es un poco un quiero y no puedo, tiene muy buenas intenciones y hay cosas a destacar, es original y atrevida, y aunque su viaje es un tanto tortuoso, tiene un convincente final. Pero O’Dessa tenia sobre el papel el potencial suficiente para convertirse en película de culto, y es una lástima que se acabe perdiendo debido a un guion apresurado que no logra transmitir suficiente entereza a la propuesta y unos personajes a los que les falta algo más de profundidad y desarrollo. A pesar de todo, creo que merece la pena su visionado como algo diferente a lo habitual, con sus sencillas y agradables canciones, con su peculiar mundo y sus efectos especiales y visuales, y porque necesitamos más óperas rock aunque no sean del todo perfectas.

Tenia potencial para ser más de lo que finalmente ofrece
O’Dessa es un poco un quiero y no puedo, tiene muy buenas intenciones y hay cosas a destacar, pero se acaba perdiendo en un guion apresurado y unos personajes planos. Aunque creo que merece la pena como algo diferente a lo habitual, más óperas rock aunque no sean del todo perfectas.
Lo Mejor
- Su estética visual y sus canciones
Lo Peor
- Un guion que no logra sacar todo el partido que se merecia
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Merece la pena6